El refuerzo de los servicios públicos, en especial en lo referente a limpieza viaria y mantenimiento de jardines y caminos rurales, es uno de los puntales del presupuesto del Ayuntamiento de Vila-real para el próximo ejercicio.

Este será uno de los puntos fuertes del capítulo de gasto corriente de las cuentas del 2020, que además incluyen el refuerzo en la conservación de centros escolares. Un capítulo que incrementarán en un 13% respecto al año en curso, pasando de los 19,8 millones asignados para el 2019 a los 22,5 del próximo ejercicio, lo que se traduce en un empuje económico de 2,6 millones más.

Según ha podido saber Mediterráneo, y tal y como ha reiterado en diversas ocasiones el propio alcalde, José Benlloch, el apartado de inversiones será prácticamente inexistente y se restringirá, en la mayoría de los casos, a iniciar obras ya gestionadas en los últimos meses o aquellas aplazadas para poder acometer otras más prioritarias para el ejecutivo.

Asimismo, otros de los objetivos del presupuesto para el 2020 es el de trabajar en el reequilibrio de las arcas municipales, que se sumará a la reorganización y la mejora de los servicios públicos. Una reestructuración económica en la que trabaja el equipo de gobierno para afrontar los últimos pagos de sentencias urbanísticas, la caída de ingresos (IBI de la autopista, plusvalías o menor aportación del Estado) y el incremento en el gasto por la gestión de basuras, que suponen un sobrecoste de 600.000 euros anuales. Mermas que el ejecutivo liderado por Benlloch prevé afrontar con los dos millones de ingresos más por el incremento de un 10% en el IBI de naturaleza urbana.

MEJORA DEL ENTORNO // Fuentes municipales inciden en que las cuentas están orientadas a reforzar ámbitos fundamentales para la calidad de vida de la ciudad, la mejora del entorno urbano, jardines, caminos o limpieza viaria, así como a implementar las dotaciones de espacios públicos, especialmente en materia deportiva.

En cualquier caso, el aumento de la inversión en el capítulo de gasto corriente también viene determinada por la incorporación de los edificios del Gran Casino y el Teatre Tagoba a los recintos municipales destinados a la atención de los ciudadanos. Espacios a los que también se sumará la parte que se mantuvo en pie de los antiguos juzgados de Vila-real, junto al Mercat Central, para cuya adecuación el consistorio destinará unos 420.000 euros. Un inmueble al que se trasladarán las dependencias de la Concejalía de Economía, así como el departamento de Tesorería.