La Concejalía de Agricultura de Vila-real está inmersa en el proceso de asignación de las 22 parcelas vacantes, 21 individuales y una para asociaciones, en los huertos urbanos conocidos como Fila 13.

Una vez completen el proceso, apunta el edil del área, José Ramón Ventura Chalmeta, empezarán el trabajo para elaborar un nuevo pliego y normativa, recabando las opiniones tanto de usuarios y entidades, así como de técnicos y grupos con representación municipal para «agilizar las adjudicaciones y que no se queden terrenos vacíos cuando algún usuario se dé de baja».

Respecto a la incorporación de solicitantes, el concejal indica que ya está disponible el listado de baremación.

Han admitido 16 aspirantes individuales que optan a una de las 21 zonas disponibles, entre 35 y 42 m2,, y si la cifra de interesados hubiera sido suficiente, incluso habrían generado lista de espera para cubrir la totalidad de tierras, puesto que fueron siete las personas que quedaron fuera del proceso al incumplir algunos artículos de la ordenanza reguladora.

En concreto, la mayoría fueron por no estar al corriente del pago de obligaciones tributarias con el Ayuntamiento y en un caso por no estar empadronado en la ciudad durante más de dos años.

Los candidatos admitidos están llamados el próximo 28 de febrero, a las 10.00 horas, en las instalaciones de esta iniciativa --en la calle Anna Nebot López, 54-- para proceder al sorteo que asignará las parcelas disponibles.

Respecto a las asociaciones, confirman que hubo cuatro interesadas. Una dispondrá de la parcela de mayor tamaño (73 m2) y a otras dos les han dado la oportunidad de ocupar alguna de las vacantes individuales, aunque una condicionada a que justifique la adjudicación del servicio que plasmaron en la memoria.

43 PARCELAS // En total, los huertos urbanos Fila 13 cuentan, tras su ampliación en el año 2016, con 43 parcelas de alrededor de 40 m2, tres más de 73 metros para asociaciones y una más para compostaje.

El objetivo principal de los huertos urbanos es el autoconsumo y los beneficiarios, según marca la ordenanza vigente, se comprometen a trabajar con abono orgánico, así como a respetar las instalaciones para evitar molestias, daños o perjuicios a otras personas bajo el principio de prevención ambiental, que implica la no utilización de productos fertilizantes ni de productos fitosanitarios.