El plan estratégico Encenem la Sèquia avanza y ya aporta los primeros resultados para la futura ruta a seguir para mejorar la histórica acequia que forma parte del paisaje urbano de Vila-real.

A falta de la propuesta definitiva, los cuatro talleres abiertos a la ciudadanía --que se incluyen en las fases de estudio y diagnóstico-- arrojan conclusiones interesantes, con el fin de proponer las actuaciones que hagan visible y mejoren esta infraestructura hídrica singular y su entorno.

Para ello, impulsaron un análisis DAFO --que arrancó este laboratorio de ideas-- sobre aspectos favorables y desfavorables, cara a identificar las problemáticas y diferenciar las debilidades o amenazas, así como detectar atributos positivos que pueden representar fortaleza y oportunidad.

PUNTOS DESFAVORABLES // Las valoraciones en cuanto a elementos desfavorables resaltaron puntos como: el desconocimiento de la historia de esta red de agua; la suciedad; malos olores; un arbolado inadecuado; la ausencia de sombras; fauna molesta como mosquitos, ranas o cangrejos americanos; un pavimento inadecuado; los peligros de caída; falta de mobiliario urbano; zonas estrechas que dificultan la accesibilidad; y el hecho de que no existe una armonía paisajística.

Además, en el lado negativo sobre el uso de la Séquia, con aportaciones sobre todo de los regantes, se lamenta: pérdida de agua; el mantenimiento; la gestión privada; los puentes; el diseño de las barandillas que frena las aperturas de paso; y el funcionamiento como colector de la acequia cuando se producen lluvias, que obliga a abrir compuertas para que no se produzcan inundaciones.

A ello, sumaron las incidencias en la movilidad en los cruces transversales y viales de tráfico, poniendo como ejemplo la carretera de Burriana. Desde el consistorio también apuntaron el funcionamiento «poco transversal» de departamentos «estancos».

EN POSITIVO // No todo fue negativo en este taller. Los participantes subrayaron la importancia histórica y la identidad que supone la Séquia Major para el municipio. Sobre el paisaje y el espacio público, recalcaron el confort ambiental por el entorno saludable y la biodiversidad. También la vitalidad de las áreas compartidas y la actividad que acoge. No faltaron las alabanzas a su singularidad, o la tranquilidad para pasear por su trazado.

El plan, coordinado por las arquitectas Laura López y Mariola Fortuño, tiene implicados a comunidad de regantes, consistorio y asociaciones de vecinos.