La Junta de Fiestas de Vila-real impulsará este año la ofrenda a la Virgen con la creación de un gran tapiz de flores en la puerta principal de la iglesia Mayor del municipio. El acto abrirá la próxima edición de festejos en honor a la Mare de Déu de Gràcia, que se llevarán a cabo del 2 al 11 de septiembre.

El año pasado, por primera vez, la procesión que traslada la imagen de la patrona desde la capilla del Termet a la Iglesia Arciprestral finalizó con la confección de un tapiz floral, sito en el portón que da a la plaza del mercado.

En cambio, estas fiestas, para darle más protagonismo al acto, y “por las condiciones de resguardo que ofrece la entrada que da a la calle San Roc, se ha cambiado de lugar donde los peñistas y asociaciones entregarán sus flores a la Virgen”, comentó a este periódico el presidente de la Junta de Fiestas, José Pascual Colás.

El acto tendrá lugar el viernes 2 de septiembre. Aunque la bajada de la Virgen se lleva celebrando desde 1979, a lo largo de la historia de la ciudad se ha ido modificando su desarrollo. “Desde hace años, la comitiva recoge la imagen de la patrona de Vila-real de la ermita para dejarla en la ciudad, donde permanece los diez días que duran las fiestas en su honor”, explica Colás.

De este modo “a las 18.00 horas la imagen saldrá de su capilla y a hombros de la comitiva iniciará su descenso”. Una hora más tarde, sobre las 19.00 horas, ya estará en la Iglesia, entrando por la plaza del mercado. Los peñistas, siguiendo la tradición, dejarán a los pies de la Virgen las cestas con flores, reservando aquellas sueltas y ramos para el tapiz. Éste, situado en la entrada principal se irá completando a medida que los participantes salgan.

Otra de las novedades de este año es que, tras el derribo del pabellón Campió Llorenç, donde los peñistas recogían los ramos antes de entregarselos a la Virgen. En el Madrigal se habilitará una de sus salas para cumplir este servicio.

artista local // El tapiz que rodearán las flores de colores será una creación del artista local Manuel Llorens. Se trata de “una ilustración ovalada que contiene la imagen de la Virgen de Gràcia junto a otras estampas alegóricas”, según palabras de Colás.

“Con unas medidas de más de tres metros, alrededor de 70 entidades participantes depositarán los claveles que las rosarieras se encargarán de arreglar“, explica.

“La creación permanecerá en la entrada durante el resto de actos religiosos, como la Trobada de les Gràcies o la pujada al campanar”, informó el presidente. H