El Ayuntamiento de Vila-real reactiva, tras contar con un informe técnico externo, los trámites para regular la zona de tascas generada en la calle Pare Molina, ya sea con una nueva normativa o bien a través del encaje de estas iniciativas empresariales en las actuales ordenanzas de convivencia ciudadana y de terrazas.

El alcalde, José Benlloch, avanzó ayer que el informe en cuestión, elaborado por un abogado contratado por el consistorio, apunta la posibilidad de establecer una regulación de la actividad de tardeo en esta zona y en horario vespertino. Un horario que en la práctica significaría limitar la actividad en la calle a no más allá de las 22.00 horas.

De hecho, los propios responsables de los negocios han reiterado en diversas ocasiones que esa es la hora en la que se recoge el mobiliario sacado previamente a la vía pública y se limpia la calle, con el fin de «generar las menores molestias posibles».

Benlloch se reunió este lunes con el letrado autor del informe que servirá para definir las opciones técnicas y jurídicas a la hora de establecer un reglamento que garantice la convivencia entre las actividad de los establecimientos de ocio y los residentes en el área. «Con este estudio ya listo he procedido a convocar de inmediato la reunión de la mesa técnica de coordinación formada por los departamentos municipales implicados», señala el munícipe, quien informa que el paso siguiente será «planificar un encuentro entre los representantes legales de las tres partes implicadas --vecinos, empresarios y Ayuntamiento-- para intentar consensuar una propuesta, desde el punto de vista técnico». Y, posteriormente, se mantendrán reuniones con los residentes de la calle Pare Molina y con los propietarios de los establecimientos en cuestión.

En concreto, la mesa técnica de coordinación mantendrá su primer encuentro el próximo viernes, 11 de octubre, a las 12.30 horas, y en ella estarán representados los diferentes departamentos municipales que tienen voz en este asunto, como son el jurídico, Policía Local, Urbanismo, Sanciones y Sanidad, así como el abogado externo especializado contratado por el Ayuntamiento.

Una cita que servirá para analizar el estudio que ayer llegó a manos del alcalde Benlloch y de la que, en principio, saldrá un documento que se trasladará a los representantes legales de los dueños de los negocios de ocio y del vecindario, a través del letrado contratado por el consistorio que, en este caso, actuará como interlocutor del Ayuntamiento para intentar dar solución al conflicto entre las partes.