Se presenta como una distopía (visión apocalítptica del futuro), pero las desasosegantes relaciones con la actual deriva de la sociedad hacia planteamientos populistas y ultraconservadores, unido a la excelente calidad de las interpretaciones y la puesta en escena, han hecho de la serie El cuento de la criada algo más que un éxito mundial de la de televisión: un referente para denunciar hacia dónde vamos. Y con estos mimbres, la plataforma HBO estrena hoy en España la tercera temporada de la producción basada en la novela homónima que la visionaria Margareth Atwood escribió en el año 1985.

Según adelantan desde la cadena, esta tercera entrega presenta menos violencia explícita, pero es más transgresora en un momento en que el empuje del movimiento feminista contrasta con la ola de leyes antiaborto en EEUU. «Este junio sé testigo del nacimiento de una revolución», anticipa el avance de la nueva trama, que llega meses antes del lanzamiento del libro Los Testamentos, que continuará los hechos narrados por Atwood en su primera obra: un futuro en el que las libertades están restringidas y las principales víctimas son las mujeres, utilizadas como sirvientas y vientres gestantes a merced de sus propietarios.

VARIOS PREMIOS // Con la tercera temporada, la serie tiene el reto de mantener el éxito que la ha convertido en un icono político, aupado gracias a algunos de los premios más ansiados en la industria como el Emmy al mejor drama y varios Globos de Oro.

En el tráiler de los nuevos episodios (13 en total) aparece June (Elisabeth Moss) más resuelta y segura. «Si voy a cambiar las cosas, necesito aliados con poder», dice entre escenas de reuniones clandestinas y conversaciones que anticipan lo que se está gestando en el ficticio estado de Gilead.

Según el productor Warren Littlefield, la protagonista será ahora parte activa de la resistencia que tratará de reunir fuerzas para luchar contra el régimen.

Los responsables de la serie, entre los que se encuentra la propia Moss, son conscientes de que algunos seguidores se sintieron incómodos con ciertas escenas de brutalidad de la segunda temporada. «En esta tercera entrega, la brutalidad en pantalla se ha reducido», avanzó el productor ejecutivo, Bruce Miller, quien reconoció que en la anterior entrega el termómetro de la violencia subió, pero porque «June pasó un año realmente difícil».