Resurge el asunto de la trama rusa y Puigdemont. Es un tema que ya tuvo un primer recorrido mediático en 2017, incluso antes del 1-O. Ahora el juez Joaquín Aguirre ha prorrogado seis meses la investigación, y la tele se ha entusiasmado enormemente. ¡Ah! Es un ‘affaire’ ideal para amenizar tertulias. Es muy atractivo.
Esbirros de Putin ofreciendo 500.000 millones de dólares, además de 10.000 soldados o mercenarios a granel... Y apasionantes novedades sobre la eurodiputada Tatiana, como enlace en plan 'Mata-Hari'. De todos los programas que estos últimos días han mojado pan en tan colosal operación, quisiera destacar ‘Horizonte’ de Iker Jiménez (cadena Cuatro). Nos hizo el otro día una velada que merece matrícula de honor, en el género apocalíptico me refiero. La aportación más sensacional fue la que protagonizó el doctor Cabrera, famoso y muy televisivo psiquiatra forense. "¡Esto es traición!", exclamó de pronto alzando la voz contra Puigdemont. Y añadió: "La traición la mete Dante en el noveno círculo del infierno, porque la traición a la patria era el pecado más grave. ¡Y yo quiero al traidor en ese infierno!".
¡Ah! Fue un apunte, en efecto, dantesco. Se refería Cabrera al terrible Canto XXXIII de la ‘Divina Comedia’, donde en un lago de hielo están confinados los traidores. Y es tanta su hambruna y desesperación que se canibalizan entre ellos. "Y como el pan por el hambre se devora / el de arriba al otro le clavaba los dientes / por donde el cerebro se une con la nuca". Hombre, comprendo el enfado del doctor Cabrera. Hasta puedo entender la tirria que le tiene a Puigdemont. Pero invocar a Dante Alighieri para que intervenga y trasforme Waterloo en aquel lago de hielo lleno de antropófagos me parece exagerado y muy cruel. Bien mirado es posible que el canibalismo haya aumentado últimamente. El de carácter político, fundamentalmente. Pero esa es otra historia.
Ana Belén
De la entrevista de Évole a Ana Belén resaltemos su relato sobre el acoso que sufrió, años atrás, por parte de un director de cine famoso. Y luego, cuando Évole le dijo que en los mítines de Vox suelen poner por la megafonía su célebre tema "España camisa blanca de mi esperanza", su sabia e irónica respuesta: "No habrán entendido la canción. ¡Tanto remar para acabar en la orilla!".
