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NUEVA SERIE

'Power play', gran apuesta de Filmin: una irreverente 'The Crown' sobre la primera mujer que lideró el gobierno de Noruega

"Aunque todo en nuestra serie parezca absurdo, el 99% de las cosas que contamos pasaron realmente", avisa Johan Fasting, su cocreador

Kathrine Thorborg Johansen (Gro Harlem Brundtland), en el centro, en una imagen promocional de Power play

En un principio, 'Power play' (Filmin, martes, día 18) iba a ser una serie seria. Un biopic (o 'bioshow') más o menos tradicional sobre el ascenso al poder de Gro Harlem Brundtland, la primera mujer que llegó a primera ministra en Noruega. Pero algo cambió. "No queríamos que los poderosos contaran su propia historia", dice Johan Fasting, cocreador de la serie (y, antes, el celebrado drama futbolístico 'Home ground'). "Era importante contarlo todo desde fuera, desde la calle. Queríamos ser antiautoritarios; críticos con los sistemas de poder. Teníamos que ser, de algún modo, como anarquistas de los setenta que acabaran de encontrar una cámara en la basura y hubieran decidido hacer una serie sobre el laborismo". 

Esa serie, su irreverencia y su carácter lúdico, enamoraron el pasado abril en Canneseries, uno de los festivales de series más importantes del mundo, del que 'Power play' salió distinguida con el máximo galardón y el premio a mejor música. "Pero lo más curioso es que, aunque todo en nuestra serie parezca absurdo, el 99% de las cosas que contamos pasaron realmente", avisa Fasting. 

Una pieza del puzle 

Al comienzo de la serie, a finales de los setenta, el Partido Laborista lleva en el poder desde hace décadas, pero algunas grietas indican problemas estructurales. Para corregir la escasa presencia femenina se ficha a Gro Harlem Brundtland (excelente Kathrine Thorborg Johansen), por entonces una joven doctora que lucha por el derecho al aborto, como nueva ministra de Medio Ambiente. Para sorpresa de muchos, Gro resulta ser una política feroz, sin gran sentido de la ironía, y empieza a ser vista como una amenaza incluso dentro del partido, sobre todo para el vicepresidente Reiulf Steen (Jan Gunnar Røise), quien empieza a pensar que se equivocó al abrirle un camino político. 

Más que la historia individual de Gro, 'Power play' es una historia reciente del Partido Laborista y la socialdemocracia de Noruega. "Ella es solo una pieza del puzle", dice Fasting. "Lo más interesante era contar la evolución del laborismo noruego. Este Partido Laborista de finales de los setenta es muy diferente del que tenemos ahora. Son orgullosos socialistas, claramente a la izquierda; tienen casi el 50% de los votos en las elecciones. Compare eso con el laborismo de ahora, ya sea en Noruega, Gran Bretaña o donde sea… ¿Qué pudo pasar? Pues resulta que muchas de los cambios que se dieron en esta época nos dieron el Partido Laborista y la socialdemocracia que tenemos ahora mismo”.   

Anarquista y anárquica 

De marcar los patrones de dirección se encargó Yngvild Sve Flikke, conocida sobre todo por la película 'Ninjababy', inusual comedia de embarazo (no deseado) "que destilaba, en cierto modo, anarquía", recuerda Fasting. Según nos explica la propia Flikke, 'Power play' es exactamente la clase de proyecto en la que le gusta trabajar y que le gusta ver como espectadora. "Me encantó que los guiones fueran tan atrevidos. Esa clara falta de respeto por la autoridad que desprenden. Todo el concepto parecía muy lúdico y así fue cómo se desarrolló la preparación. A veces te llega un guion y enseguida empiezas a pensar por dónde cortar. En este caso, no hacíamos más que añadir, añadir, añadir. Más diversión, más locura todo el tiempo". 

Según la dislocada lógica interna de 'Power play', los personajes satíricos pueden convivir con los que no lo son. O los elementos de época cruzarse con los actuales: aunque los personajes vistan ropa de los setenta, el Oslo que vemos es el de ahora mismo. "Y no fue por temas de presupuesto, sino por una verdadera convicción. Era algo que estaba en los guiones cuando los leí", remarca Flikke. 

Para hacer una sátira política vitriólica con estilo de falso documental, nada mejor que repasar la carrera de Armando Iannucci, creador de 'The thick of it' y 'Veep'. Fasting admite ambas series como referencia, pero precisa que, sobre todo, les influyó la película que Iannucci dirigió entre ambas: 'In the loop', sobre las caóticas relaciones entre el primer ministro inglés y el presidente de Estados Unidos cuando deciden iniciar una guerra. Para Flikke, sin embargo, la referencia más clara fue '24 hour party people', de Michael Winterbottom, aquella desenfadada historia de la escena musical de Manchester entre 1976 y 1992. "Era una cuestión de actitud", dice la cineasta. "Queríamos llegar a la gente joven y tomar esa película como br nos permitía llegar al grado de locura que necesitábamos". Sensata elección. 

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