ndan todos los partidos políticos metidos entre expertos para elaborar lo que llaman el programa electoral. Las vamos a escuchar gordas hasta el 25 de mayo. Cada uno la prometerá mejor y más bonita. Incluso algunos encontrarán el cielo utópico. Y en nuestras manos estará fiarse de unos o de otros.

Pero los partidos olvidan que, al final, el ciudadano mide su voto por lo más cercano. Son elecciones municipales y autonómicas. No se decide el Gobierno de la nación. Por eso, en sus ofertas deberían preocuparse más por las cuestiones domésticas, las nuestras.

El golf, el futuro de la RTVV o el papel de España en la guerra con Irak son temas importantes. Pero en estas elecciones interesa mucho más las propuestas que tiene Gimeno, Ferrada, Subías o Navarro para los atascos en Castellón, Burriana y Onda. ¿Cómo solucionarán los socavones?

Y la seguridad. Vale el argumento de que el PP se ha dormido en los laureles y hasta última hora no ha metido mano a los delincuentes que roban bolsos y comercios en las calles de Castellón o Vinar²s. Pero ¿qué harían el PSOE o EU? ¿La solución es sólo meter más policías en la calle? ¿Un guardia al lado de cada ciudadano? ¿O la peregrina idea de Pla de pagar una morterada a los equipos de fútbol a cargo de RTVV?

La calidad de vida en las ciudades se alcanza haciendo más agradable la convivencia entre todos los ciudadanos.