Aperro flaco todo son pulgas. Sólo faltaba que Salem Chalabi (Bagdad, Irak, 1963), jefe del Tribunal Especial encargado de juzgar a Sadam Husein, sea reclamado por la justicia acusado de asesinar a un alto cargo del Ministerio de Finanzas. Salem es sobrino de Ahmed Chalabi, millonario y líder del partido Congreso Nacional Iraquí, que se perfilaba como presidente del Gobierno provisional y que cayó en desgracia al informar a Irán de que EEUU podía descodificar los mensajes del espionaje iraní. También sobre Ahmed pende una orden de detención por supuesta falsificación de moneda.

Los cargos contra Salem Chalabi aluden a presuntas amenazas contra un director general de Finanzas que investigaba el origen del extenso patrimonio del clan familiar. "No vas a estar mucho tiempo. Nos desharemos de ti", dicen que le dijo al funcionario el letrado Salem, que lo desmiente todo. Desde Londres, donde le ha sorprendido la imputación, ha declarado a la BBC: "Mi vida está amenazada cada día a causa de la tarea que estoy desempeñando". De hecho, suele moverse en régimen semiclandestino.

Graduado en leyes en universidades de Londres y Nueva York, Salem Chalabi llevaba años colaborando estrechamente con la Administración de EEUU a base de recoger pruebas para perseguir judicialmente al régimen de Sadam Husein.