Los periódicos de media España llevaban ayer un anuncio aconsejando a sus lectores que inviertan en una superurbanización en Estepona. Miles de metros cuadrados, miles de apartamentos, hoteles y campos de golf a mansalva en una Andalucía que se muere de sed.

Curiosos que somos, llamamos a un diario de Málaga para preguntar. Cemento, construcciones, especulación, golf. ¡Que horror! Pensamos que seguro que hay una bronca total, que paraliza todo el proyecto. Pues no. El alcalde, Antonio Barrientos, del PSOE, ha impulsado la urbanización con el visto bueno de la Junta de Andalucía, también del PSOE, y los del PP y demás todos contentos con el golf.

¡Madre de Dios!, pensamos. Aquí andaríamos con un rifi-rafe mortal y unos por los otros estaríamos enfrentados por si los agujeros del golf deben ser redondos o cuadrados. Aquí de bronca y mientras tanto en Estepona se montan en el dólar aunque no tengan agua.

EN BURRIANA LOS Ferrada, Porcar y Ros le dan a la lengua horas y horas sobre lo divino y lo humano: "¿Qué es antes el PGOU, el huevo o la gallina?". Pero todos ellos son cómplices a la hora de llenar l´Arenal de cemento.