El Partido Socialista ha abierto el proceso de primarias para elegir su candidato en las próximas elecciones municipales a la alcaldía de Castellón que se celebrarán en el 2007. No entendería esa designación ni ese camino hacia la alcaldía en una ciudad como la nuestra sin ese proceso que constituye una verdadera fiesta de la democracia interna. Es más, creo que se trata de un proceso indispensable en las grandes ciudades para garantizar la calidad democrática y la libertad de los militantes.

La libertad es inconcebible con el miedo. Lo decía también hace unos días mi compañero en la alcaldía de Gandía, José Manuel Orengo. No tengo miedo a las primarias. Me presento con la libertad de quien se sabe profundamente demócrata, de quien se siente hondamente socialista, de quien ha elegido ser y pronunciarse castellonense por encima de todas las demás opciones.

Las primarias son la fiesta del partido para quienes creemos en el respeto mutuo, en la bondad de las reglas mutuas y recíprocas, para quienes queremos trabajar con los principios de honestidad, responsabilidad y austeridad. Creo que esos principios deben regir a nuestro partido en la provincia y en Castellón de la Plana, hasta convertirse en una organización moderna, flexible y atractiva, una organización, en suma, que los castellonenses sientan como cercana y reconocible. Esa democracia de calidad debe comenzar por el mismo partido.

La dinámica interna de los partidos, como ocurre con la de la sociedad, no puede reducirse a manifestaciones periódicas que coincidan o no con las decisiones de los responsables políticos o gubernativos. La vida interna de la formación política debe responder a los principios de transparencia, eficacia e, ineludiblemente, de la democracia participativa.

Durante estos dos años y medio al frente de la Subdelegación del Gobierno en Castellón he sentido el calor y el afecto de los ciudadanos y ciudadanas, de tantos militantes socialistas para quienes hoy constituimos una garantía de buen gobierno, eficacia en la gestión y vocación de servicio público. Esos son los principios que me empujan a presentarme como candidato socialista en igualdad de condiciones ante todos los militantes de la agrupación. Es el momento de configurar una nueva dinámica de trabajo y una nueva configuración del partido encaminados fundamentalmente a conectar con la sociedad de Castellón, a satisfacer los problemas que preocupan a la ciudadanía desde los principios de modernidad, racionalidad y progreso que siempre nos han caracterizado.

Invito a todos los socialistas de Castellón a participar en este proceso sin miedo, con la ilusión democrática con la que hemos encarado los procesos electorales de los últimos años, con la ilusión de los socialistas fundadores (Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Indalecio Prieto, Julián Zugazagoitia, Tomás Meabe, entre tantos otros). Y ese es el sentido de un proyecto común al que invito a sumarse.

Subdelegado del Gobierno en Castellón