La lengua valenciana goza de buena salud en Castellón pero tiene un reto por delante en los próximos años: mejorar su uso social. La Acad¨mia Valenciana de la Llengua, consciente de ello, ya prepara la segunda parte del Llibre Blanc de l´Ús del Valenci y prevé la creación de un Observatori Permanent de l´Ús. Todo ello encaminado al fomento de la lengua vernácula en el ámbito de las relaciones sociales.

La primera parte de ese libro blanco que impulsa la Generalitat reflejaba unos datos que no pasan desapercibidos, y es que el valenciano gana terreno en las escuelas, pero lo pierde en la calle. Es decir, que en los últimos diez años el número de alumnos que estudia en valenciano ha pasado de 15.331 a 39.485, mientras que los expertos alertan de que el alto porcentaje en la escuela luego no se traduce en su uso en la calle. Este mismo informe revelaba que el 87% de los encuestados domina el valenciano pero que solo el 38% lo usa de forma habitual en las relaciones cotidianas.

También entre el colectivo de inmigrantes la lengua está presente, ya que la mayoría dice que lo entiende, pese a que no lo habla. Ante este panorama, la Acad¨mia Valenciana de la Llengua, con la recién elegida Ascenció Figueres, y otros colectivos lingüísticos tienen un trabajo por delante para que la lengua oficial de la Comunitat Valenciana esté presente cada día más en todos los ámbitos. Y eso que Castellón está muy por encima de la media autonómica si se compara con Alicante y Valencia.