Algo huele a podrido en la política valenciana. Mientras los gobernantes y cargo públicos del Partido Popular se desgañitan en exigir al Gobierno central políticas imposibles o ya en marcha, su comportamiento político en la Comunidad está basado en los juegos florales y las cortinas de humo. Pero como la realidad es más tozuda que nuestros deseos, y hay asuntos tan vergonzosos que no se pueden llegar a tapar, al final salen a la luz, a pesar de la voluntad de sus responsables de desviar la atención, buscando chivos expiatorios.

Uno de estos asuntos es la sanidad, que por si alguno de ustedes ha olvidado está transferida íntegramente a la Generalitat Valenciana, es decir, son los gobernantes valencianos los únicos responsables de si ésta funciona o no. Porque la situación de nuestra sanidad está empezando a tener tintes dramáticos, sobre todo si la miramos desde la perspectiva del paciente, que es desde la única posible que hay que mirarla. No es de recibo que una autonomía que se dedica a organizar grandes fastos de deportivos, sostenga un sistema sanitario de opereta, con los servicios de urgencia colapsados, fundamentalmente debido a que la atención primaria está sobresaturada y los médicos de familia ya no pueden atender a tantos pacientes, lo que se traduce en que en Castellón los centros de salud están dando cita casi de una semana para otra; o que cuando tienes necesidad de acudir a un especialista, si el tema es un poco apremiante y no puede esperar varios meses para recibir la atención especializada que requiere, el paciente opte por irse a urgencias, ya que sabe que ahí sí le van a atender.

Faltan médicos especialistas y de atención primaria, falta personal sanitario, faltan centros de salud y falta voluntad política para poner remedio a un problema que no es nuevo, ni se presenta de imprevisto. Y mientras usted y yo más vale que no caigamos enfermos, los dirigentes provinciales del PP están a otra cosa, se conoce que dar la cara por nuestra salud no les da réditos electorales, más bien se los quitaría, pues deberían exigir a su propio partido, gobernante en la Generalitat, más énfasis en solucionar el problema sanitario, y eso no les interesa, o, lo que es peor, les colocaría en la lista negra de su partido.

Licenciado en Historia