Los ciudadanos respaldan mayoritariamente la gestión y la labor de gobierno realizada por el Partido Popular al frente de las instituciones. La idea no es una invención del partido al que tengo el honor de pertenecer, sino el resultado de la última encuesta realizada por nuestra formación y en cuyos resultados viene avalado el trabajo de los hombres y mujeres del PP que están al frente de ayuntamientos, diputaciones provinciales y la Generalitat Valenciana.

Según el estudio, elaborado en febrero y tras haber realizado 1.200 encuestas en las tres provincias, el Partido Popular obtiene en intención de voto el 50,5% de los apoyos, mientras que el PSOE continúa con su proceso de caída libre y pasa del 42,5% de apoyos en el año 2004 a solo el 39,2% en febrero del 2008. Por su parte, IU sacaría un 4,7% de los votos y el Bloc solo el 1,7%. En el caso concreto de Castellón, la intención de voto al PP sería del 48,2%, casi tres puntos más que en los comicios del año 2004. De este modo, en Castellón, los populares seguirían obteniendo tres diputados, mientras que el PSOE se quedaría en dos; asimismo, el PP ampliaría su representación en el conjunto de la Comunitat Valenciana elevando su representación de los 17 diputados que obtuvo en el año 2004 a los 19 en el escenario actual, mientras que el PSOE perdería un diputado y se quedaría en 13.

Este escenario solo es un fiel reflejo de las principales dudas y opiniones de los ciudadanos, que han visto en los últimos cuatro años cómo han perdido poder adquisitivo y cómo su capacidad de consumo está al límite, no alcanzando ni para los productos básicos. La misma encuesta realizada en febrero revela que los problemas económicos son el principal problema que existe a juicio de los castellonenses, seguidos del terrorismo, paro, inmigración, delincuencia y vivienda. Ante este panorama, el conjunto de los castellonenses cree que el PP sería mejor gestor de la economía en el 47,1% de los casos, mientras que sería capaz de crear más empleos en el 47,4% de las opiniones.

Desde luego, la encuesta no debe sorprender, si se tiene en cuenta que todas y cada una de las promesas electorales que ha realizado el PSOE de Madrid en los últimos cuatro años han quedado en el cajón del olvido. El PSOE prometió que iba a impulsar las infraestructuras, pero los castellonenses solo han visto cómo ha llegado el AVE a Málaga, Tarragona y Barcelona, pero nada de nuestra conexión con Valencia ni con el corredor mediterráneo. Tampoco se ha materializado ninguna actuación en la N-340, no han continuado la Autovía de la Plana hacia Tarragona, no han apoyado las obras del aeropuerto, no han ejecutado el acceso ferroviario sur al puerto y paralizaron las obras de construcción del desdoblamiento de la N-232, para encima plantear que la salida natural de este nuevo eje no sea Vinaròs, sino Cataluña-

Durante este tiempo, y por su desidia, Castellón se ha mantenido como la provincia donde más ha subido la cesta de la compra en España y la que más empleo está destruyendo. De las guarderías de infantil no ha habido ni una noticia y en materia de agua, la realidad es que pararon el trasvase y no han sido capaces de poner en marcha ninguna de las dos desaladoras anunciadas, a pesar de ser su proyecto estrella. Por no hablar de la falta de apoyo a la Sanidad o en materia de Educación, donde la inmigración ha generado importantes demandas que no han sido atendidas por el Gobierno.

El Partido Popular tiene claro que este resultado son solo encuestas, y por eso va a seguir trabajando como hasta ahora para explicar el programa de futuro que presenta nuestro candidato Mariano Rajoy, volcado en solucionar los problemas del día a día de los castellonenses y de todos los españoles y no en cuestiones que lo único que sirven es para crear más desigualdades entre territorios.

En lugar del modelo de Estado subvencionado que impulsa el PSOE, en el que los españoles reciben limosna, el PP va a seguir trabajando para crear riqueza y prosperidad, con el fin de que sean los propios ciudadanos los que decidan en qué gastar su dinero. Una oportunidad de cambio que, con el apoyo de todos los castellonenses, es posible conseguir.

Vicepresidente primero de la Diputación