El reciente estudio realizado pone de manifiesto un dato preocupante: más del 50% de los hombres que siguen un tratamiento para la disfunción eréctil parte el comprimido. La causa detrás de este comportamiento es abaratar el coste de cada toma partiendo por la mitad los comprimidos de mayor dosis, obteniendo así el equivalente a un comprimido de dosis media. Esta es una mala práctica y, únicamente si se ingiere el comprimido completo prescrito por el médico se garantiza la dosis correcta. Solamente la dosis indicada tendrá su efecto terapéutico deseado. Al partir el comprimido, no existe la seguridad de que el paciente reciba la cantidad que necesita a la vez que se modifica la galénica del comprimido. Lo correcto es no partir la pastilla.

El estudio revela que esta práctica suele ser por recomendación de amigos, sin recibir consejo médico alguno. En cualquier caso, nuca se debe alterar la posología de la medicación que indique el especialista. Las consecuencias no son muy graves pero mejor evitarlo. H