Los castellonenses no comen sano, marcaba ayer el primer titular de Mediterráneo. Dietas milagro perjudiciales para la salud, el interés por cuidarse llevado al límite, la creciente obesidad en todas las edades, desde la infancia. Son, al parecer, algunas de nuestras preocupaciones, ante el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación.

Frente a esto que tanto nos preocupa, Informe Semanal, de TVE mostraba el sábado la crudeza de otra realidad en otra zona del planeta. El periodista Vicente Romero lograba entrar en Mogadiscio para mostrar todos los planos del hambre, de la miseria y la muerte que viven miles de personas en los campos de refugiados entre Somalia y Kenia.

Mientras el primer mundo está indignado por la crisis, por los recortes que repercuten en nuestro bienestar, o por los sistemas electorales, en esta esquina de África solo se habla de hambre y de supervivencia.

Alrededor de 10.000 niñas y niños mueren cada día de hambre en un planeta que produce alimentos suficientes para evitarlo, según ha denunciado Acción contra el Hambre. Naciones Unidas ha dado la voz de alarma sobre lo que considera un Monopoly para la adquisición de tierras de cultivo por parte de los países ricos, ante la amenaza de una crisis alimentaria. La crisis del 2008 ha llevado a las finanzas a fijar sus objetivos y avaricias en la agricultura, un nuevo mercado de seguridad.

La realidad es angustiosa, terrible. Las imágenes moribundas de las víctimas africanas del hambre provocada por tanta violencia, mujeres y niños, sobre todo, hacinándose en campamentos sin esperanza sobrecogen y escandalizan. Además, carecen de asistencia sanitaria. Médicos sin Fronteras ha decidido evacuar a sus profesionales de Dadaab ante la gravedad y desbordamiento de la situación.

Frente a todo esto, y con los corazones encogidos, TVE despedía Informe Semanal con el gran interés mundial ante el estreno en Madrid del musical más caro de la historia, El Rey León, un paseo artístico por la bucólica, fértil, sabana africana. H