Es lo más injusto que nunca ha pasado en este país. Soltar a cientos de terroristas sanguinarios, violadores y asesinos múltiples condenados a miles de años. No están arrepentidos, no han pedido perdón, no han pagado su responsabilidad civil, pero el colmo es que redimen penas por el trabajo, y ninguno ha trabajado nada. Parece que es la hoja de ruta que José Luis Rodríguez Zapatero realizó con ETA y que Mariano Rajoy continúa, en una estrategia de líderes políticos muy alejados de sus bases y de la sociedad civil a la que siguen despreciando.

Estrasburgo dice lo que dice el representante español, el infausto López Guerra, y contradice su jurisprudencia en la que la irretroactividad la aplica a los delitos y las penas pero no a los beneficios penitenciarios. Además no es vinculante, no es una sentencia es un fallo, y podía no aplicarse alegando al artículo 46 del tratado que se refiere a problemas de interpretación. España no ha aplicado fallos anteriores, como el de Rumasa, algunos países como el Reino Unido no hacen ningún caso. Sin embargo, en la reunión más urgente de la historia judicial sueltan a la terrorista al día siguiente. Está clarísima la parodia tan escandalosa que supone la burla a la justicia, a los españoles, a las víctimas del terrorismo, a las que mando todo mi apoyo, y a los muertos. H

*Notario