Querido lector:
La feria Cevisama siempre supone un buen termómetro para analizar la temperatura del mercado, se materialicen más o menos compras, acudan más o menos visitantes o se presenten más o menos novedades en producto, materiales, logística, comercialización, diseño...
Y las sensaciones del mercurio de esta edición son buenas a pesar de los nubarrones grises que siempre planean en una industria sujeta a los vaivenes de sus múltiples mercados exteriores (la práctica totalidad de países del mundo y sus circunstancias concretas), a los vaivenes cambiarios, fiscales, energéticos... y al inmovilismo del mercado nacional, incapaz de repuntar hasta que no se digiera la indigestión del ladrillo y comience a fluir un mínimo de financiación bancaria.
El año 2013, según ha dado a conocer la patronal Ascer, volvió a ser un año de crecimiento, un 5%, gracias específicamente a los 2.248 millones de la exportación, casi un 80% del volumen total (2.800 millones). Cifras que demuestran la actividad, la capacidad de adaptación y la flexibilidad de una industria consolidada y de buenos mimbres, lo que garantiza una estabilización del empleo en el sector. Pero las nubes en el horizonte siempre existen.
Se ha bajado de los dos dígitos en el crecimiento exportador, en algunos casos debido al estancamiento de mercados tradicionales del azulejo y del menor crecimiento de otros nuevos. Y no hay síntomas de recuperación a corto plazo del mercado nacional, lo que parece indicar una previsión de progresiva ralentización en el 2014. Si a ello sumamos el negativo impacto de las medidas energéticas del Gobierno en relación a la cogeneración que estrechan márgenes y restan competitividad en el precio, esas nubes se vuelven como digo más grises.
No obstante, la edición ferial de este año, a pesar del aspecto concreto del tratamiento de Feria Valencia a su principal cliente, el azulejo, que ha causado un malestar por el que Cevisama deberá pedir más que explicaciones, está suponiendo una inyección de optimismo y una carga de moral muy interesante.
