El pasado miércoles, el Pleno del Debate del Estado de la Ciudad volvió a poner de manifiesto que el tripartito formado por el PSOE, Bloc-Compromís y EU pretende aparecer ya como una realidad en el Ayuntamiento. Y es que a estos tres partidos s les unen cada vez más cosas y, entre ellas, el peligroso e irresponsable populismo del que hicieron gala los tres portavoces en sus intervenciones.

No hicieron ni una propuesta seria y de utilidad para la ciudad que estuviera a la altura de los castellonenses y del progreso de la capital, pero sí afirmaciones demagógicas. Palabras, sólo palabras vacías de contenido. Y es que a este tripartito no le importa ni lo más mínimo, como demuestran día tras día, los esfuerzos y la comprensión de los ciudadanos, el liderazgo político y el trabajo de los empleados públicos que están conduciendo a Castellón hacia una recuperación que se nota cada vez más.

De nuevo, perdieron la oportunidad de poner los intereses de Castellón por delante de los intereses de sus respectivos partidos. A las propuestas ilógicas de Marco, genéricas, inconcretas, puro humo, se suman el estado permanente de Carreras de estar en las nubes sin enterarse de nada y las ocurrencias y gracietas de Nomdedéu, al más puro estilo del Club de la Comedia. Así no se puede gobernar una ciudad, con un partido que está en la inopia -EU-y otros dos que hacen propuestas según lo que se les ocurre, sobre la marcha, del oportunismo demagógico ese momento -PSOE y Bloc-Compromís-. Un tripartito sin respaldo ciudadano y al que incomoda profundamente que la economía mejore y la ciudad progrese como ya lo está haciendo de la mano del PP. Porque no quieren que baje el paro, la prima de riesgo y la deuda mientras suben las exportaciones, la credibilidad internacional y las contrataciones. Les perturba porque les rompe su discurso.

La oposición en el Ayuntamiento de Castellón promulga un populismo que no atiende a razones ni plantea soluciones, sino que manipula la realidad a su antojo con el único fin de apropiarse con engaños de la confianza social que no le han dado las urnas.

Hace demasiado tiempo que los tres partidos de la oposición pusieron los intereses de partido y los suyos propios por delante de Castellón y abandonaron a su propio electorado.

Y es que en el tripartito se han juntado nacionalistas, valencianos y progresistas con la izquierda verde, con valencianistas, ecosocialistas y radicales de izquierdas del País Valencià. Y por si fuera poco, en Castellón quieren juntarse con comunistas, socialistas y republicanos para ofrecer la estabilidad. ¿O desestabilidad? H

*Teniente de alcalde y concejal de Hacienda de Castellón