Hoy en día nadie duda de lo provechoso que es ver películas como herramienta terapéutica. Tanto es así, que existe una corriente en psicología, llamada Medi-Cine, como método de introspección, que ayuda a resolver conflictos emocionales a través del visionado de filmes en un determinado orden, prescritos por el terapeuta.

Cada vez que vemos una película disfrutamos de los beneficios psicológicos del cine, ya que vernos reflejados en un personaje o en una escena es útil para reflexionar y analizar nuestros miedos o problemas. Se han llegado a enumerar hasta 15 beneficios psicológicos gracias al cine. Por ejemplo, el visionado de una película en concreto, puede hacer que nos enfrentarnos a nuestros temores, exponiéndonos a nuestras sensaciones, para ser más conscientes de ellos y así poder trabajar para superarlos. Además, arroja luz al problema que tengamos al vernos reflejados en las circunstancias que se desarrollan. Cuando nos identificamos con un personaje que tiene nuestros mismos problemas, se puede aprender sobre el proceso de toma de decisiones del personaje y sus dificultades. Por último, no debemos olvidar la función catártica.

El objetivo de las tragedias griegas era poder redimir al espectador de sus bajas pasiones, al verlas proyectadas en los personajes y permitirle ver el castigo merecido. Tras presenciar la obra, se comprendían mejor, procurando no repetir los errores de los personajes. H

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)