Vamos camino de la presentación del segundo presupuesto de la Generalitat de la época Puig y Oltra. En este 2016, el gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra, controlado con el mando a distancia de Podemos, presentó una cuentas tan irreales como la política social que nos habían prometido. Las cuentas del Consell, así, contenían 1.300 millones falsos en ingresos que, por contra, sí que tenía compromiso en el gasto. Es decir, se iban a gastar un dinero más falso que los billetes del Monopoli. Y así nos han ido las cosas.

Antes de pasar el ecuador del año, el gobierno de Oltra y el president Puig han tenido que recortar 170 millones. Por cierto, en asistencia sanitaria han desaparecido de las cuentas más de 61 millones, o las residencias no han cobrado nada en lo que va de año. Hoy lo llaman reorganización.

Mientras esto pasa, y los derechos son recortados, se sigue engordando la nómina de consellerias, altos cargos, asesores, etc. Si esto no fuera suficientemente grave, Puig anuncia que para 2017 se volverán a inventar 1.300 millones en las cuentas. Parece no darse cuenta que los inventos de hoy son los recortes de mañana. Total, que Puig llevaba 20 años deseando gobernar para, al final, engañar a la gente, mentir en sus promesas y recortar derechos. Ejemplo de gestión propio de un gobierno irresponsable e incapaz de aportar soluciones. H

*Diputado autonómico PP