Castigo al bloqueo

El pasado domingo los españoles fuimos citados a las urnas por tercera vez este año y por cuarta en cuatro años. La negativa del doctor Sánchez a formar gobierno nos abocó a nuevas elecciones y los españoles han señalado claramente quiénes han sido los principales responsables del bloqueo: Sánchez, Rivera --e Iglesias en menor medida--. Sus tres partidos han perdido al apostar por el camino de la ingobernabilidad un total de 3.760.000 de votos.

Rivera ha pagado su debacle abandonando la política. Abdicó de su función de cortafuegos del chantaje nacionalista, renunciando a su papel de bisagra, convirtiendo su partido en innecesario en un espacio necesario, pero ya ocupado por el Partido Popular. Un error, que añadido a su negativa a participar en el España Suma impulsado desde el Partido Popular, ha resultado fatal para la formación centrista. Conclusión: 2.518.000 votos menos.

Sánchez, incapaz de hacer la más mínima autocrítica porque al igual que Obélix cuando era pequeño, debió caer en una marmita de arrogancia y de chulería, está dispuesto a hacernos pagar a los españoles el desastre de su ineptitud. Sus gurús Redondo y Tezanos le hicieron creer como a la madrastra de Blancanieves, que su belleza no tenía parangón en el panorama político. Y que repitiendo elecciones nos daba a los españoles que no habíamos sabido votar bien el 28 de abril, la ocasión de rectificar y votarle a él. Conclusión: 760.000 votos menos.

Sánchez tenía la posibilidad -y la responsabilidad-- de buscar una acercamiento a Ciudadanos, para conformar un gobierno estable y de amplio apoyo parlamentario para dotar de estabilidad a España en un contexto económico de incertidumbre. Pero de forma irresponsable nos ha embarcado en una repetición electoral que no solo no ha mejorado sus resultados, sino que los ha empeorado sensiblemente, perdiendo tres cuartos de millón de votos que le abocan de forma casi irremediable a una coalición con Podemos y a la reedición del Frankenstein de la coalición de la moción de censura.

Y es que una gran ambición, unida a una mente pequeña como la del doctor Sánchez, solo puede conducir irremisiblemente al desastre que ha habido.

EN LA PROVINCIA de Castellón el bloqueo del doctor Sánchez le ha costado al PSOE 8.672 votos y las malas decisiones de Rivera le han hecho perder a Ciudadanos 30.787 votos. Más allá del tirón nacional de Vox que le ha llevado al 18,64% de los votos en la provincia, la noticia más destacada ha sido ver cómo el Partido Popular recupera parte del terreno perdido en los últimos comicios, sumando 6.262 votos, de los cuales más de la mitad (3.169) se han cosechado en la capital.

Soplan las primeras brisas del viento del cambio, pues con estos datos en Castellón, Begoña Carrasco recuperaría la alcaldía para el PP. Vientos de cambio que se aprecian también con la meritoria victoria de Salomé Pradas en el Senado y la obtención de un segundo escaño de senador para el popular Vicente Martínez.

*Portavoz del grupo popular en la Diputación de Castellón