El verano de la covid-19 acaba de empezar repleto de retos, dudas y ese difícil equilibrio que marca la nueva normalidad. Por ello, quiero dar las gracias a toda la ciudadanía de Almassora que celebró la noche de San Juan fuera de la playa y de todas las aglomeraciones que ponen en riesgo la salud pública. El bando de Alcaldía que prohibía el acceso a la costa a partir de las ocho de la noche fue atendido al pie de la letra y quiero reconocer el esfuerzo de todos por esas renuncias particulares que, a buen seguro, salvan vidas.

De igual forma, agradezco también el trabajo de tantas empresas involucradas en poner a punto nuestra costa con juegos infantiles seguros, pasarelas de madera y lavapiés para recibir a los bañistas sin riesgo de covid-19. El montaje es mucho más dificultoso que anteriormente, pero todo lo es en este año y sé que desde Servicios Públicos hay una voluntad firme de que el mes finalice con nuestra playa lo más cómoda posible para quienes pasan allí el verano, el año o quienes nos visitan ahora.

Sepan también que el resto de departamentos se ha volcado en las últimas semanas, pese a la incertidumbre propia de esta nueva normalidad, para recuperar una programación de ocio acorde a los requisitos sanitarios. Habrá cine y teatro (también en el casco urbano), habrá actividades deportivas en diferentes puntos de la costa, programación para los más jóvenes y la seguridad de que nos enfrentaremos al verano más extraño habiendo hecho todo lo que estaba en nuestras manos para aplacar el desánimo general después de tanto tiempo de confinamiento.

POR ELLO el lunes abriremos las puertas de la Escola d’Estiu. El paraje de Santa Quitèria está a punto para recibir a pequeños y monitores en un empeño por facilitar la conciliación laboral y familiar a tantos padres y madres trabajadores que lo tienen muy difícil para compaginar ambas facetas. Mismo precio, aforo reducido y un espacio en plena naturaleza son la fórmula más adecuada para reabrir sin riesgo de contagios entre los participantes. Y tanto en la Escola d’Estiu, como en el resto de la programación y en el día a día, tenemos que recordar que el estado de alarma ya acabó, pero el coronavirus no.

Gracias por todas esas renuncias personales por el bien común.

*Alcaldesa de Almassora