Desde el pasado jueves, han entrado en vigor las nuevas medidas para tratar de frenar el exagerado contagio que se ha producido en la Comunitat Valenciana, pasando a ser la autonomía donde más contagios se producen, donde más camas hospitalarias hay ocupadas y donde el porcentaje de camas UCI por coronavirus es mayor. Tenemos el honor de ostentar varios récords en ese apartado. Por lo tanto, había que tomar medidas. Y, lamentablemente, los sectores más afectados vuelven a ser los mismos. El sector turístico, con lo que conlleva, la hostelería, el comercio, el ocio nocturno, gimnasios, actividad cultural, etc. Sectores, que desde el principio del estado de alarma, se han visto más perjudicados, sobre todo la hostelería, con el recorte de aforos y de horarios, cuando no cierres, como ahora.

Hay que tomar medidas, pero estas tienen que ir acompañadas y acciones de salvaguarda de todos/as, y digo todos/as, los afectados por esta situación excepcional. Desde UGT, siempre hemos defendido que no había que dejar a nadie en el camino, y desgraciadamente, vemos que se está quedando mucha gente. No es aceptable ni asumible, por lo que hay que redoblar las medidas para evitar la destrucción de empleo que se puede producir.

En su momento, promovimos la utilización de los ERTE con medidas adicionales, para evitar expedientes de rescisión. Y han funcionado, de hecho recientemente se ha ampliado el plazo hasta el 31 de mayo, porque la situación sigue siendo crítica. Estos ERTE continúan teniendo las mismas condiciones que los anteriores, es decir, no cuenta el desempleo de los afectados, se percibirá el 70% independientemente del tiempo que se permanezca en esa situación y, sobre todo, se mantienen las medidas de protección a los trabajadores afectados, ante un despido, punto que generó división entre los agentes sociales.

Desde UGT planteamos desde el principio que una prórroga de los ERTE conllevaba una prórroga de todas las medidas, no sólo una parte. Finalmente se ha llegado a un acuerdo en los mismos términos.

Pero estas medidas, que en parte cubren a los trabajadores, no cubren a los autónomos, la mayoría en el sector hostelero. Por lo tanto, había que articular medidas encaminadas al mantenimiento de la actividad y empleo, tras la paralización de la misma. En su momento, se tramitaron ayudas a aquellos que su actividad se vio afectada por la pandemia. A todas luces insuficiente, por lo que recientemente se ha firmado entre la Generalitat y los agentes sociales el plan Resiste para intentar reducir los efectos negativos de las medidas adoptadas, siendo conscientes de que habrá que seguir valorando otras opciones relacionadas con las cotizaciones, alquileres o impuestos.

Desde algunos ámbitos se plantea que estas medidas se deberían haber tomado en Navidad. ¿Alguien se imagina si se llega a hacer en Navidad? Los mismos que dicen que llega tarde hubieran criticado su aplicación entonces. Lo del perro del hortelano, cada vez más de actualidad. Dejemos de mirarnos el ombligo, rememos en la misma dirección, que lleguen las vacunas pronto y a Castelló todas las que nos tocan. H

*Secretario intercomarcal de UGT-PV Comarques del Nord