Contribuir desde lo local al desafío de luchar contra el cambio climático, es uno de los retos más apasionantes que nos hemos marcado como municipio, y lo hacemos con el objetivo de integrar acciones concretas para mitigar sus efectos y con estrategias de adaptación para hacer más resiliente nuestra ciudad.

Benicàssim es uno de los municipios adheridos a la Red de Ciudades por el Clima de la FEMP, compromiso que ratificamos en el 2017 a través del Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía, con una visión clara de futuro y el objetivo de cuidar nuestro entorno haciéndolo más amable, estable y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, pero también económico.

Esta semana, dando otro paso, hemos aprobado el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible, la hoja de ruta para ser más sostenibles, eficientes y responsables.

Combatir el cambio climático; apostar por un modelo de ciudad comprometida con el entorno, con la reducción de emisiones y plásticos, fomentar el uso de las energías renovables y la eficiencia energética; el cuidado de nuestro extraordinario patrimonio natural como eje de una estrategia de turismo sostenible y saludable que permita al sector reposicionarse y ser más competitivo, son solo algunos de los objetivos que nos hemos marcado para los próximos años y para lograrlo, promoveremos la educación ambiental, el reciclaje de residuos y una economía cada vez más circular.

Año a año sufrimos veranos mas largos y calurosos, y las tormentas se convierten en temporales cada vez más habituales con efectos devastadores en nuestro litoral. No podemos negar la evidencia, y en Benicàssim, sabemos que desde la responsabilidad podemos aportar nuestro granito de arena. Conscientes de nuestras oportunidades presentes, sabemos que tenemos la obligación de dejar un mejor planeta a las generaciones venideras: nuestros hijos y nietos.

En Benicàssim no queremos ser espectadores, queremos formar parte del cambio trabajando para superar con nota, los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por Europa para el año 2030 contribuyendo a reducir emisiones, para tal y como certificó la OMS el pasado verano, seguir sintiendo orgullo de ser una de las ciudades con mejor Calidad de Aire del Planeta. H

*Alcaldesa de Benicàssim