Por fin y no sin esfuerzo, hemos conseguido poner en funcionamiento las mesas negociadoras de los convenios de Hostelería y de Limpieza en Castellón. El convenio de Hostelería, como en aquella película española; El penalti más largo del mundo, ha permanecido congelado en el tiempo durante diez años. Ahora, hemos vuelto el balón al punto de disparo y… a esperar.

Hay algunas preguntas rondando: ¿Seremos capaces, empresarios y sindicatos, de comprender la penosa situación que atraviesa el conjunto del sector? ¿Podremos entender que trabajadores y empresarios son víctimas de la misma circunstancia? Desde UGT, queremos que el sector remonte, no queremos que se cierren las empresas, queremos que la normalidad regrese…

Y los empresarios… ¿Entenderán que los trabajadores no son culpables de la pandemia? ¿Querrán recuperar con los salarios de los trabajadores sus pérdidas de este año? ¿Comprenderán que incluso los trabajadores que han tenido la suerte de estar en ertes han reducido sus ingresos, cuando menos el 30%? De momento, no hay motivos para la alegría. Esperemos encontrar el sentido común, llevamos diez años echándolo en falta.

Y ahora dejemos un hueco para hablar de los esenciales. Los empresarios de limpieza de Castellón han entregado a los trabajadores sus reivindicaciones.

Sin entrar en detalles, diremos que pretenden recortar conquistas sociales históricas, como por ejemplo, reducir los días de asuntos propios, o quitar los complementos empresariales a la prestación de la seguridad social en caso de enfermedad común.

No vamos ni a mencionar sus ambiciosas pretensiones de recortes en derechos económicos y solo diremos, que en sus ambiciosos planes, solicitan esto a cambio de… ¿nada? Nos desayunamos escuchando que las empresas de limpieza han sufrido mucho y tienen que recuperarse por la pandemia. En su propuesta no mencionan ningún aumento salarial. ¿Para qué?

Como todo el colectivo ya conoce, desde UGT estamos peleando en los tribunales, las condiciones para la aplicación del salario mínimo interprofesional. Los empresarios, ni siquiera parten de una propuesta para solucionar este asunto, por ejemplo, trayendo una oferta con algún tipo de fórmula, que pueda cerrar este capítulo. Ellos se limitan a pretender recortes económicos injustificados. Así que desde UGT, como en cualquier convenio colectivo, consultaremos a nuestras bases, a nuestros afiliados y cómo no, al conjunto de los trabajadores del sector. Ya les diremos que si quieren cobrar el SMI, deben saber que no les venía concedido con los aplausos de abril y mayo de 2020. Que todo el sobreesfuerzo realizado en los peores momentos de la pandemia y el que siguen realizando en estos momentos, no justifica, para sus empresarios, otra recompensa que el cariño de sus amigos y familiares.

Les diremos también que las empresas ampliaron plantillas para cubrir las crecientes necesidades en los servicios esenciales, como sanidad o educación y lógicamente, esto ha repercutido positivamente en la facturación de sus empresas; pero claro, no tiene que ver con los trabajadores.

Y esta posición patronal se mantiene, a pesar de los ertes, a pesar que la administración anunció desde el principio, su renuncia a cambiar sus compromisos contractuales con las empresas de servicios y mantuvo, pese a los cierres temporales, los pagos a estos proveedores. Así que desde UGT queremos hacer nuestra reflexión. Reconocemos que hay sectores que han sufrido mucho con la pandemia, pero el sector de la limpieza, desde una perspectiva general; sencillamente, no. ¡No encontramos justificación para esta actitud!

Quiero recordar una condición básica que a veces parece olvidada, aunque está explícitamente recogida en la legislación laboral: el respeto a la dignidad del trabajador. Que nadie olvide, que si hay que respetarla es porque existe. Y como existe, la defenderemos.

Como en la famosa canción de Tonino Carotone, È un mondo difficile.

Secretario General de FeSMC-UGT Comarques del Nord