Esta semana, nos ha dejado una mujer valiente, luchadora y sobre todo excepcional. Una mujer comprometida, con fuertes ideales y unos valores inquebrantables; con unos rasgos que, a simple vista, la hacían diferente. Desde el primer momento supe que, Nieves Gracia y yo, aún siendo tan distintas en muchos aspectos, nos íbamos a entender con un gran respeto.

La conocí personalmente en el año 2003, cuando llegué a la política municipal de Benicàssim y, aunque los hay que dicen que en esta profesión «la lista de amigos hay que escribirla con lápiz», reconozco que el destino es generoso conmigo, pues me ha permitido coincidir con personas maravillosas con las que he acabado cultivando verdaderas amistades.

Juntas tuvimos la oportunidad de trabajar desde la primera trinchera de la política, coincidiendo en el Ayuntamiento de Benicàssim, al que cada una llegó desde una posición diferente, pero con la misma ilusión y un mismo objetivo, lograr un mejor futuro para nuestra ciudad.

Nieves aportó fuerza, innovación y carisma. Creó la Concejalía de Participación y Atención Ciudadana, dando voz a las asociaciones y vecinos, practicando la escucha activa, atendiéndoles personalmente para que a cada uno de sus problemas, se les pudiera dar una solución.

Fiel defensora de la igualdad de derechos, fue pionera y creó la Concejalía de la Mujer, poniendo en marcha el Consejo de Igualdad que hoy continúa y desde donde trabajó para visibilizar el importante papel que tiene la mujer en nuestra sociedad. Lo hizo con inteligencia y pedagogía, logrando llevar adelante el primer Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Benicàssim.

Esta mujer valiente asumió el reto de ser la primera mujer concejala de la Policía Local, creando la Unidad del Servicio de Atención a las Víctimas, para velar en pro de la libertad, seguridad y dignidad de la mujer.

Este proyecto la hacía sentirse especialmente orgullosa motivándola para seguir rompiendo barreras y poniendo en valor en aquello en lo que de verdad creía, la igualdad de oportunidades, consiguiendo que fuera una realidad en Benicàssim.

Su marcha nos ha dejado sumidos en un mar de recuerdos y una profunda tristeza. Su último deseo para con nosotros fue un mensaje y una canción. Porque querida amiga, hasta para decirnos adiós, has sido única. DEP.

Alcaldesa de Benicàssim