Es curioso conocer el funcionamiento de un Ayuntamiento como el de Caudiel, gestionado por el PP, y comprobar que el reparto del dinero público no se corresponde con el discurso que tanto le gusta emplear al PP en pro de dinamizar la economía y generar trabajo.

Precisamente, ese empuje a la creación de empleo se ha externalizado por completo. A parte de la plantilla fija de personal municipal, de la que no puede prescindir el consistorio, los nuevos lugares de trabajo son de carácter temporal y se sostienen con las subvenciones de instituciones externas como Labora (antiguo Servef) o la Diputació.

La población debe saber que son empleos que se generan gracias a programas como Emerge, Emcorp, Empuju, Emcuju y a los llamados Talleres de Empleo, que resultan una oportunidad de formación y constituyen una ayuda económica para muchas personas en paro. El problema es que estos programas dependen al 100% de dinero publico externo y tienen una duración determinada.

De hecho, estos programas subvencionados tienen su función y deberían ser usados como complementarios a una estructura económica propia del pueblo. Me refiero con esto a que se necesita crear puestos de trabajo que generen sueldos desde la economía privada.

El dinero público puede y debe ser empleado para efectuar los estímulos necesarios, pero con el objetivo de que a corto plazo las inversiones públicas vayan disminuyendo.

En el caso del Ayuntamiento de Caudiel, la inacción en materia económica de los cuatro ediles del PP ha llevado a nuestro pueblo a la destrucción de su tejido empresarial y al camino de la despoblación. Seamos conscientes y actuemos.

Compromís per Caudiel