En tiempos de pandemia, los Ayuntamientos hemos vuelto a sufrir la falta de apoyo del Gobierno y hemos tenido que recurrir a fondos propios para afrontar la crisis y asegurar el bienestar de nuestros vecinos y vecinas. Una situación aún más complicada en los pueblos del interior por la limitación de recursos como resultado del agravio comparativo que venimos padeciendo por parte de la administración central, que nos considera ciudadanos de segunda y recorta las inversiones en unos municipios, los nuestros, amenazados por la despoblación.

Desde el PP, y junto a la Federación Española de Municipios y Provincias, reclamamos que el 30% de los Fondos Europeos sean gestionados directamente por los Ayuntamientos. La petición ha caído en saco roto, pese a la manifiesta necesidad de ayudar a los ciudadanos, especialmente a los colectivos más desfavorecidos y afectados por la crisis sanitaria, y que carece de color político porque todos los Ayuntamientos, independientemente del partido que gobierne, reclaman que se haga efectiva.

Las administraciones locales estamos en contacto directo y permanente con nuestros vecinos y vecinas y sabemos de primera mano cuáles son las necesidades urgentes que se precisan cubrir y las actuaciones perentorias que deben ejecutarse, algo que desconocen en la Moncloa. Los ayuntamientos tenemos la capacidad de darle a los fondos europeos un uso correcto y una justa distribución.

No reivindicamos más de lo que le pertenece a nuestros vecinos y vecinas para poder prestarles la atención y los servicios que merecen y necesitan, y para seguir afrontando los efectos de esta crisis sobrevenida y reactivar la economía.

Alcaldesa de Canet Lo Roig y diputada provincial