Atravesamos el ecuador de esta legislatura municipal. Dos años que vienen marcados por la pandemia del coronavirus. Con las elecciones municipales de mayo del 2019 la ciudadanía volvió a confiar en el Gobierno municipal de progreso e iniciamos la segunda legislatura de un Ejecutivo local empeñado en seguir mejorando nuestra ciudad y recuperar también la reputación e imagen de Castelló. Cuando accedimos la primera vez al Gobierno municipal, en el 2015, nos encontramos con un Ayuntamiento hipotecado en muchos aspectos. Las redes de corrupción del Partido Popular y su gestión basada en el despilfarro y los megaproyectos hicieron mella en el Ayuntamiento, y en otras administraciones públicas, como la Generalitat valenciana y la Diputación. Las diferentes maneras de hacer política son, ahora, evidentes. En 2015 nos encontramos con unas arcas municipales vapuleadas, con unos servicios públicos mermados e infravalorados, con unos servicios sociales muy reducidos, con un ordenamiento urbanístico paralizado. La situación en el 2015 era demoledora. Pero desde ese mismo instante este Gobierno progresista se ha dedicado de lleno a cambiar y recuperar la buena marca municipal.

Llevamos seis años, de ellos, dos son de esta legislatura, y Castelló ha cambiado sustancialmente, tal como lo ha hecho la gestión municipal. Pero, en estos dos años, este mandato viene marcado por la pandemia del covid-19, una crisis sanitaria sin precedentes que nos ha llevado a dar respuestas inmediatas a las necesidades derivadas de esta emergencia social y económica, y a redirigir recursos para paliar sus efectos. Nuestros objetivos se han centrado en las políticas sociales y en la atención a los colectivos más vulnerables. Asimismo, se ha diseñado y ejecutado nuevas políticas de impulso económico, reactivación y de fomento del empleo para dar una respuesta rápida, eficaz y contundente. Desde el Ayuntamiento se han promovido ayudas directas e indirectas para ayudar a los vecinos y vecinas de Castelló y hacer frente a una situación compleja por la que atraviesan muchas familias. Una cifra significativa son los 12,3 millones de euros destinados a mitigar los efectos de la crisis sanitaria, con especial incidencia a los sectores que se han visto más afectados por el covid-19.

En este sentido, se han impulsado, con determinación, medidas para paliar el impacto derivado de la crisis sanitaria, como bonificaciones fiscales, aumento del presupuesto en políticas sociales o el Plan de Inversiones de Reactivación Económica de Castelló. Por otra parte, los fondos europeos son una fuente básica de inversiones que está contribuyendo a transformar Castelló. El Ayuntamiento gestiona ahora mismo proyectos por valor de 40 millones de euros, que repercuten directamente en la mejora del espacio urbano y la calidad de vida en nuestra ciudad, avanzando en una recuperación con criterios sociales y medioambientales, que son tan necesarios.

Para quienes participamos de la gestión pública y estamos en los gobiernos municipales, de todos los partidos políticos, este último año ha sido un desafío constante, con demasiada incertidumbre y tristeza, pero les garantizo que hemos estado, desde el primer instante, en la primera línea de actuación y de respuesta.

Alcaldesa de Castelló