El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) quiere que sea más segura, más sostenible y más conectada, basándose en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y en las experiencias internacionales.

El documento que recoge la estrategia de movilidad para el año 2030 (https://esmovilidad.mitma.es/) se ha sometido a un ambicioso proceso de participación pública. Es un documento amplio con 9 ejes estratégicos, 40 líneas de actuación y 150 medidas. Voy a trasladar las principales reflexiones para motivar su lectura.

El sector transporte es un importante pilar de nuestra economía, representa el 4,5% del PIB y genera unos 812.0002 empleos. El sector se encuentra en una etapa de grandes cambios motivados por la introducción de la tecnología en la movilidad, por la necesidad de descarbonización de la economía y por la mayor concentración de población en las grandes ciudades, con sus implicaciones en congestión, salud de las personas (calidad del aire, ruido) y despoblación del mundo rural.

La política de desarrollo de infraestructuras en España desde mediados de los 80, enfocada en el aumento de la dotación de infraestructuras, no solo ha permitido solucionar carencias históricas que acumulaba el país, sino que ha formado uno de los mejores sistemas de transporte del mundo. Así, España es el país de Europa con más kilómetros de autovías y autopistas (más de 15.500), con más kilómetros de ferrocarril de alta velocidad (más de 3.400), con más tráfico portuario de contenedores (17,2 millones en 2019) y nuestros aeropuertos acogen 275 millones de pasajeros al año.

No obstante, la época de grandes cambios antes comentada en la que estamos inmersos plantea grandes retos que debemos superar. Para conseguirlo, el MITMA propone un concepto de movilidad que engloba no sólo lo inherente al transporte desde una perspectiva tradicional —desplazamiento de personas o bienes entre un origen y un destino—, sino que además incluye aquellos condicionantes, necesidades, motivaciones y percepciones de los individuos, situando a las personas en el centro del sistema. Propone, además, pasar de ser un Ministerio centrado en la provisión de infraestructuras a planificar la movilidad en su conjunto con los objetivos de conseguir un sistema de transportes sostenible y resiliente para las generaciones futuras y de garantizar la movilidad cotidiana de la ciudadanía. Pero las competencias en el ámbito de la movilidad se reparten entre la Administración General del Estado (AGE), las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, y están interrelacionadas. Además, dentro de la AGE, diferentes departamentos ministeriales desempeñan funciones que afectan directa o indirectamente a la movilidad. El MITMA, por tener competencias en transporte en el territorio nacional, es el actor adecuado para liderar las nuevas políticas de movilidad en España, con un enfoque integrador y homogeneizador, con la coordinación y cooperación de todas las administraciones públicas. Además, los organismos, entes y entidades del Grupo MITMA, como son ADIF, AENA, Puertos del Estado, Renfe Operadora, ENAIRE, SASEMAR, y el CEDEX, entre otros, servirán de punta de lanza del cambio. También se hace necesario en esta planificación contar con el sector privado, la academia, sindicatos, asociaciones empresariales, organizaciones de la sociedad civil, etc., para tener en cuenta las distintas perspectivas y crear una base de conocimientos compartidos.

El MITMA apuesta por desempeñar un papel dual para ser catalizador de la innovación, a la vez que mantiene su función de garante de derechos (seguridad de los usuarios, calidad del servicio, aspectos laborales, etc.).

La pandemia de covid-19 ha puesto de relieve la importancia de tener un sistema de transportes resiliente, coordinado en los distintos niveles, flexible y dinámico, y de tener en cuenta el papel del sector y, especialmente, las necesidades del usuario. Además, esta pandemia ha impulsado y consolidado nuevos hábitos de movilidad que ya se estaban produciendo (movilidad saludable, teletrabajo, e-commerce), así como la digitalización.

El MITMA actuará y se implicará para que los nuevos hábitos nos lleven hacia un sistema de transportes y logística eficiente, sostenible y resiliente. Con esta filosofía, y con base en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente la descarbonización de la economía, y las experiencias internacionales se ha diseñado es.movilidad, la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, cuya visión es «hacer de la movilidad un derecho, un elemento de cohesión social y de crecimiento económico», teniendo como horizonte 2030 con inversiones que optimicen su uso y supongan mayor beneficio social, como son, por ejemplo, el adecuado mantenimiento y conservación, las soluciones de movilidad cotidiana, la digitalización, la intermodalidad o la seguridad.

Para terminar, quiero destacar que las personas no solo están en el centro de la estrategia de movilidad sino que son las que con sus hábitos la pueden hacer más exitosa con los beneficios colectivos que ello conlleva.

*Presidente de Puertos del Estado