En pocas semanas hemos asistido a diversas acciones de protesta por la falta de inversión en la protección de nuestra costa. Ayer mismo, en Moncofa. La reivindicación no es nueva y es de toda la costa provincial. La zona norte, entre Castellón y la provincia de Tarragona, no dispone siquiera de un plan, de una estrategia de actuación. La política actual de Costas se reduce a improvisar tras cada temporal. La zona sur, la comprendida entre el puerto de Castellón y la provincia de Valencia, es uno de los cinco tramos de todo el litoral español con mayor problema de regresión, por lo que en algunos puntos concretos de la zona la situación es dramática.

Sin miedo a ser injusto ni partidista, afirmo que solo los gobiernos del Partido Popular han dado pasos firmes al respecto. Y a las pruebas me remito. Seguramente no todos los que hubiéramos querido, pero sí los únicos reales.

En 2015, el gobierno de Mariano Rajoy marcó un antes y un después al elaborar una recopilación de todos los estudios e informes existentes hasta la fecha y marcar una estrategia con un calendario. 32 actuaciones concretas (espigones, rellenos, etc.) en todos los municipios costeros al sur de Castellón.

Dado que cada uno de esos proyectos necesita de una tramitación (especialmente ambiental) muy estricta y prolongada, los parones resultan letales y tienen el riesgo de acabar dejando obsoleto el trabajo hecho hasta la fecha.

Y es eso lo que han provocado los gobiernos socialistas: parones. El de Pedro Sánchez, más aún. Cuando la moción de censura desbancó injustamente al gobierno de Rajoy, de las 36 actuaciones había cinco que se encontraban en distintas fases de proyecto y una, la de Almenara, que ya contaba con el proyecto completo e incluso con presupuesto (el de Montoro) para su ejecución. Tres años después, hay seis actuaciones en fase de proyecto y una, la de Almenara, que pese a haberse publicitado ya mil veces, todavía no ha empezado.

Conclusión categórica: el Gobierno de Sánchez no avanza, frena. Necesitamos obras. No publicidad. Y obras coordinadas como un solo proyecto para que la ejecución de una no provoque perjuicios a las zonas vecinas. Sería imperdonable que este gobierno perdiera la ocasión única que los fondos next generation de la UE suponen para esto.

*Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado