El PSOE se ha convertido en el partido hecho mentira. Una detrás de otra y sin remordimientos. Cada vez que algún socialista hace un anuncio, el engaño está servido porque la falacia parece formar parte intrínseca de su día a día. Como si el embuste fuese la única máxima dentro de su ideario político y la gasolina que alimenta sus egos.
Por suerte, desenmascararles cada vez que mienten está siendo una tarea sencilla. Tanto que existe una regla casi universal para detectar esas falsedades. Cada vez que el PSOE prometa que no hará algo, no lo dudéis, tan solo queda saber cuándo lo hará.
Y, por desgracia, son muchas las pruebas irrefutables de ello. Y digo por desgracia porque esas mentiras las pagan los españoles. Con menos oportunidades económicas, laborales y sociales. Viendo como se pisotea nuestro Estado de Derecho por unos votos o como aquellos que jalean a los que aterrorizaron durante décadas a todo un país con más de 800 asesinatos ahora son sus socios.
O sino que se lo digan a los españoles a los que Sánchez les prometió que no les subiría los impuestos y ahora pagan más por poner la lavadora, llenar el depósito, por la cesta de la compra o, simplemente, por intentar trabajar como los autónomos. Aunque bueno, en la Comunitat llueve sobre mojado y tenemos que soportar un infierno fiscal que hace que un valenciano pague más impuestos solo porque Puig así lo desea.
Mienten para saquear nuestros bolsillos y también para asegurarse un sillón junto a aquellos con los que dijeron que no podrían ni dormir (Podemos), de los que nunca aceptarían su voto (Bildu) o que nunca apoyarían (independentistas y los indultos a políticos presos).
Y mientras crecen las mentiras del PSOE, con ellas crece también el paro, la desigualdad y la pobreza. ¡Ojalá dejen pronto de mentir!
Portavoz adjunto PP Almassora