Además del Antiguo, un segundo casino conocido como Nuevo, fue fundado en 1879 por Hipólito Fabra, quien junto con sus incondicionales del grupo tetuanista, quisieron desvincularse de muchos de sus primitivos socios que habían abandonado el cossi y regían la veterana sociedad recreativa y de reunión. El local social del nuevo casino, ubicado en la calle de Enmedio a la altura del actual número 91, contaba con un bien acondicionado teatro, parte del cual aún existía cuando se demolió el amplio inmueble en 1969, en el que se llevaron a cabo desde representaciones operísticas a mítines políticos. Este casino duró poco, pues cargado de deudas, fue asumido por el Círculo Mercantil e Industrial en marzo de 1897. Este naciente centro, al que pronto se unió el popular Casino de Artesanos, estuvo presidido en sus primeros años de actividad, por Miguel Armengot Rubio y Emilio Santacruz, teniendo como vicepresidente al monárquico y moderado Rafael Gasset, hermano del destacado político republicano. La junta directiva, no obstante, era muy heterogénea pues en ella se encontraba, entre otros, el asimismo republicano nacionalista y activo comerciante Gaetà Huguet. Junto al propósito recreativo y de reunión, el cometido de esta sociedad estaba explícito en su nombre y por ello, en su sede, se impartían clases de idiomas para facilitar las relaciones comerciales con países de Europa y América.
A su junta directiva se debieron las primeras gestiones, en 1898, para fundar una Cámara de Comercio que comenzaría a funcionar tres años más tarde, bajo la presidencia de Carlos González Espresati, aún vinculado al republicanismo. El Mercantil, en enero de 1909, se trasladó al imponente edificio de la entonces plaza de Castelar (Puerta del Sol) construido por el empresario del teatro Principal Juan Cebrián.
Cronista oficial de Castelló
