N o hay mayor ciego que el que no quiere ver. Y en Xilxes este popular dicho del refranero español se ha convertido casi en ley. Mientras unos denunciamos los atropellos contra nuestra costa o el incremento de impuestos, otros se quedan mudos de complicidad y vergüenza. Ciegos y mudos, así vamos mal para gritar alto y claro que Xilxes también existe y que las inversiones siempre pasan de largo.
El miércoles 16 de diciembre tuvimos el pleno extraordinario para votar los presupuestos del equipo de gobierno para el 2022. Nuestro voto fue negativo porque, como siempre, no se ha permitido a la oposición, que representa a casi la mitad del pueblo, participar en su elaboración. No se puede analizar ni dialogar con el equipo de gobierno en tres días para consensuar o mejorar unos presupuestos anuales. Salvo que se pretenda precisamente eso.
Hemos votado en contra de una subida del Impuesto Municipal del IBI un 4%, que sumado al combustible y luz, no ayuda en nada a los ciudadanos. Menudo regalo de Reyes, ojalá nos hubiesen dado carbón. Además, el desgobierno de Xilxes va a destinar 500.000 euros para una piscina recreativa en el pueblo, sin presentar 3 presupuestos de reparación de la que está abandonada en la playa. Una obra maestra teniendo en cuenta que no será viable ni siquiera para pagar su mantenimiento anual con lo que se recaude por las entradas. Un lastre de 50.000 euros anuales para el futuro.
Año tras año, el núcleo urbano de la playa de Chilches sigue abandonado por parte del equipo de gobierno, sin inversión ni mejoras en las calles ni servicios. Desde Ciudadanos lamentamos la deriva populista y cerrada del equipo de gobierno actual y pensamos que hay muchas más cosas que hacer y mejorar en el pueblo y sobre todo en la playa que incluso no costarían dinero al Ayuntamiento, solo trabajo y dedicación. Igual es pedir demasiado.
*Concejal de Ciudadanos en Xilxes
