La agenda 2030 para el desarrollo sostenible, impulsada desde Naciones Unidas en 2015 y firmada por todos los Estados Miembros, es más conocida como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y recoge 17 objetivos y 169 metas a cumplir, para que en el 2030 podamos asegurar que tenemos una sociedad global más sostenible y cohesionada. Los objetivos fijados para su consecución en 15 años son ambiciosos, pero se consensuaron tras dos años de trabajo y son los herederos de los denominados Objetivos del Milenio, que se desplegaron entre el 2000 y el 2015.
Los 17 objetivos que mostramos en la imagen adjunta tienen marcado carácter socio-ambiental y son un contrato social a escala planetaria con el objetivo de no dejar a nadie atrás. Buscan la igualdad entre las personas y proteger el planeta, simultáneamente y sin posibilidad de anteponer un objetivo a otro y asegurar la prosperidad como parte de una agenda de sostenibilidad.
Como se puede observar ésta ya no tan nueva agenda tiene por objeto abordar los problemas actuales para minimizar su impacto en futuro y conecta con soluciones para la creciente desigualdad mundial, el consumo de energía no renovable, el crecimiento de las ciudades, los impactos negativos sobre el medioambiente o el cambio climático.
Pero, ¿por qué hablamos tanto de los ODS ahora? Recordemos que estamos en el principio del año 2022 y que llevamos ya seis años desde que la agenda fue firmada, o lo que es lo mismo, nos quedan solo 9 años para que podamos evaluar si los objetivos y metas firmados al más alto nivel se alcanzan. ¿Cuántos de ustedes, lectores, han oído hablar de los ODS? ¿Cuántos de ustedes conocen esos 17 objetivos? Me temo que el porcentaje que los conoce será muy bajo, de hecho, entre mis estudiantes de distintas titulaciones de grado y máster el conocimiento es escaso, aunque desde hace dos años tenemos un Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que debería alinear las políticas del Gobierno de España con las metas fijadas, para conseguir la contribución efectiva del país a los ODS, tal y como se firmó en 2015.
Hablar de sociedades sostenibles y cohesionadas implica trabajar de manera integrada, alineada y en todos los niveles y estructuras sociales, en el diseño y ejecución de políticas, procesos y acciones encaminadas a alcanzar dichas metas.
El Grupo de Investigación Sostenibilidad de las Organizaciones y Gestión de la Responsabilidad Social de la UJI ha creado y lanzado, junto a grupos de investigación de Florida Universitaria, ESIC y la Universitat de Valencia, el Laboratorio de ODS y Empresa de la Comunitat Valenciana, financiado por la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat.
Desde este Laboratorio estamos trabajando en ayudar a nuestra Comunidad a alinear la contribución a los ODS del tejido productivo valenciano con los objetivos marcados a nivel País. Para ello, durante el año 2021 hemos realizado una radiografía del grado de conocimiento de los ODS por parte de las empresas valencianas, encuestando a más de 300 empresas de todos los tamaños y realizando tres focus groups con cooperativas, empresas de capital por acciones y grupos empresariales. La investigación nos ha confirmado lo que suponíamos, que tras estos 6 años no se ha conseguido conectar efectivamente la Agenda 2030 con los actores del sistema económico; que aquellas empresas que afirman conocer la existencia de los ODS no saben cómo integrarlos en sus estrategias empresariales y que solo un número muy pequeño de empresas se han plateado hasta la fecha el hacerlo.
Sirva esta reflexión como puerta de entrada al debate de cómo contribuir, desde todos los niveles, a que los ODS nos ayuden a articular las políticas de sostenibilidad integrales y no sean meros instrumentos de maquillaje para empresas e instituciones, tanto públicas como privadas.
Catedrática de Economía Financiera y Contabilidad de la UJI
