La alcaldesa de Benicarló ha vuelto a convertir a nuestro pueblo en noticia, pero no para poner en valor las oportunidades de nuestra ciudad y el talento de nuestros vecinos. Lo ha hecho a propósito de los líos internos de su equipo, el que debería estar empleado en trabajar por nuestra ciudad en lugar de airear sus trapos sucios que demuestran que ni ellos mismos se aclaran.
A Román Sánchez, afín a Ernest Blanch, le ha cortado la cabeza su alcaldesa, fiel a Samuel Falomir, después de afirmar públicamente que la alcaldesa mentía. Xaro Miralles le quita Urbanismo que asume ella después de aflorar la falta de consenso y trabajo en equipo que debería regir en el seno del equipo de gobierno. Ese que debería trabajar para nuestra ciudad, pero que en la práctica está más ocupado en guerras internas como las que definen el PSPV a nivel provincial.
Es una muestra de los follones de un PSOE que a nivel local lejos de darnos servicio y resolver nuestros problemas, nos los crea. Mientras, a nivel provincial mantienen una lucha fratricida por el dominio del poder que este fin de semana se escenificará en Benicarló en un Congreso Provincial que amenaza con romper barajas.
Bien haría Miralles en mirar hacia Benicarló en lugar de medrar para escalar puestos en la ejecutiva de su partido. Porque lamentablemente es lo que está haciendo a costa de desatender las numerosas necesidades que tiene nuestro pueblo.
Crisis de gobierno
Porque la crisis de gobierno abierta por la alcaldesa evidencia una lucha de poder que nos perjudica como vecinos y que demuestra que la transparencia es para Miralles una mera etiqueta. Mentiras que soportamos desde hace años en forma de ineficacia e inoperancia. Porque la realidad está en la calle, es la que llevamos sufriendo desde hace cerca de siete años y es la que hoy nos priva de servicios básicos.
Benicarló es una ciudad fuerte, con gente emprendedora, con autónomos que arriesgan y empresarios que crean empleo. Agricultores que plantan cara a la crisis y pescadores que batallan contra recortes injustificados. Somos ejemplo de tesón y perseverancia. Y por eso nos cuesta digerir, todavía más, los chanchullos del PSOE.
Nuestra ciudad nunca debería ser noticia por los líos de una alcaldesa que no se aclara ni con los suyos. Tampoco por el cierre de una piscina que es el ejemplo de la ineficacia de Xaro Miralles, la misma que en cerca de siete años que lleva como alcaldesa ha sido incapaz de licitar un contrato de basuras que rebaje los costes del servicio que pagamos a precio de oro.
El desdoblamiento de la antigua N-340, nuestro demandado bulevar, o el desmantelamiento de los Cercanías a cargo del PSOE son otros ejemplos de la incompetencia mayúscula que nos castiga. Esa que esconde las facturas en el cajón y que vuelve a sonrojarnos en los medios con informes de Hacienda.
Miralles nos ha cerrado la UNED y ha bajado la persiana a la oficina de la Cámara de Comercio que priva de competitividad y servicio a nuestros autónomos y empresarios. Nos ha recortado las oportunidades para ganar titulares que humillan a nuestra ciudad. Y Benicarló vale mucho como para perder ocho años con una alcaldesa que miente y está más preocupada por escalar puestos en su partido que por atender las necesidades reales de nuestra ciudad.
Presidente del PP de Benicarló
