El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Mazón

A FONDO

Carlos Mazón

Devolver la dignidad a la sanidad pública

Exigimos a Puig un giro inmediato en la gestión sanitaria, los recortes presagian un verano negro

En ninguna cabeza entra que las ambulancias medicalizadas funcionen sin médicos, el servicio de pediatría sin pediatras o las unidades de emergencias para atender urgencias se sitúen a más de cien kilómetros. Salvo si eres Ximo Puig, que sigue defendiendo el buen funcionamiento de la sanidad pública como si todo fuera bien, aunque se deteriore a pasos agigantados y llegue a colapsarse por los recortes, la pasividad y la falta de medidas de su Consell.

En la provincia de Castellón, un 30% de las SAMU salen sin médico incumpliendo la normativa de la propia Conselleria ya que, como bien dice su nombre, se trata de un Servicio de Ayuda Médica Urgente y no otro tipo de dispositivo como una ambulancia de transporte no asistido, una SVB (soporte vital básico) o una SVE (soporte vital enfermera). La labor de un médico del servicio del SAMU es clave, al igual que los son el trabajo de la enfermera y el técnico en emergencias sanitarias.

Cada uno desarrolla un papel insustituible en situaciones de alto estrés donde la rapidez puede salvar vidas. Hay consultorios en la costa que todavía no han abierto este verano, la asistencia en el norte provincial es lamentable con cierre de servicios en el Hospital de Vinaròs, las listas de espera para una intervención quirúrgica en los hospitales de la provincia superan los cien días, faltan camas en el Hospital General de Castellón, se desvían pacientes a Valencia por el cierre de servicios o --entre otras muchas-- se elimina el CICU de Castellón centralizándolo en Valencia.

Sobra improvisación y soberbia

Desde el Consell se excusan en la falta de facultativos para poder cubrir los servicios, pero Puig no tuvo ningún reparo en despedir el pasado 1 de mayo a 6.600 sanitarios contratados en su día como refuerzo del covid. Faltan incentivos para atraer a los profesionales que optan por otras comunidades autónomas que ofrecen mejores condiciones. Falta destinar los medios adecuados. Falta planificación porque han programado la campaña de verano tarde y mal. Y sobra improvisación y soberbia para reconocer errores y escuchar a los sindicatos, profesionales y las soluciones que proponemos desde el PPCV.

Exigimos a Puig un giro inmediato en la gestión sanitaria. Los recortes en el sistema sanitario público hacen presagiar un verano negro en la Comunitat, pese a la dedicación y buen hacer de los profesionales sanitarios. En los quince días que llevamos de julio ya padecemos el colapso real con la saturación en la atención primaria, el cierre de centros de salud por la tarde y la falta de personal en los servicios de urgencias y emergencias. Sirva como botón de muestra las esperas en la sala de Extracciones del Hospital Provincial de Castellón que estos días llegan a alcanzar dos horas de demora.

Lo grave de todo esto es que esta precariedad provoca que se ponga en riesgo la salud de la gente y, lo que es todavía peor, ya está empezando a costar vidas por la falta de atención adecuada.

La normalización por parte de Puig de este desmantelamiento de los servicios sanitarios bajo el lema «neguemos la realidad» es un síntoma claro de su incapacidad para gestionar y la falta de soluciones para resolver la situación. Urge un cambio para devolver la dignidad y la calidad al sistema sanitario público.

Presidente del PPCV

Compartir el artículo

stats