Vivimos en nuestra provincia un verano muy duro (de nuevo) con los incendios. Especialmente dramáticos en Bejís, Torás, Teresa, Viver, Sacañet y en general en los municipios de la comarca del Alto Palancia, aunque también los han sufrido en les Useres, Costur, Figueroles o Llucena. A la espectacular actuación de los medios de extinción (bomberos, bomberos forestales, agentes medioambientales, policías locales, guardia civil, protección civil y UME) hay que sumar a todos esos alcaldes y concejales que una vez más han demostrado la pasta especial de la que están hechos, dedicándose al servicio de su pueblo sin más recompensa que la sensación íntima del deber cumplido.
Miles de vecinos desalojados, cerca de 20.000 hectáreas de masa forestal perdidas y años de recuperación de un patrimonio natural de gran valor. Ese es el balance hasta ahora. Desolador.
Y frente a ello desde el Partido Popular hemos venido haciendo dos cosas: proponer medidas y señalar errores.
Proponer medidas como la que se registrará hoy en el Congreso y el Senado instando al gobierno a declarar esas zonas como gravemente afectadas por una emergencia de protección civil para que haya de una forma ágil ayudas a los afectados y se aceleren los procedimientos de reparación de daños.
Y señalando errores, claro que sí. Aunque los que los han cometido quieran tacharnos ahora de oportunistas (sempre parla qui més té que callar). Porque es un error prohibir el uso normal y tradicional de los montes. Los desprotege ante los incendios. Nuestros mayores lo saben. La pasada semana un balbuceante Ximo Puig intentaba caricaturizar nuestro mensaje y decía que «el monte nunca puede ser un jardín».
Tampoco hace falta inventar la gaseosa, Sr. Puig. Está claro que son necesarias medidas de monitorización, vigilancia, prevención, y también mantenimiento. Pero lo de los montes limpios no es una quimera. Se puede hacer. Pero no escuchando a quienes desde la moqueta le tienen que explicar cómo hacerlo. Porque igual le vuelven a explicar lo de los burros, como los del Desert de les Palmes, y volvemos a ser el hazmerreír nacional. Ah, y lo del tren entrando en las llamas del incendio, merece capítulo a parte y muchas explicaciones, que también pediremos.
Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado
