La semana pasada se pusieron en marcha medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez con el fin de proteger a la clase media y trabajadora y distribuir de forma justa los efectos sociales y económicos por la guerra de Putin. Una de las medidas estrella ha sido la gratuidad de Cercanías, Rodalies y media distancia Renfe. Una medida que se suma a las bonificaciones del 50% en los bonos Avant y del 30% en los transportes municipales y autonómicos. Una medida excepcional que viene a combatir la subida de precios, reducir nuestra dependencia energética y que facilita la transición ecológica.
El transporte público es la alternativa de movilidad más eficiente, más respetuosa con el medio ambiente y la más utilizada por la clase trabajadora y por la juventud. Subvencionar esta movilidad obligada y cotidiana supone un alivio para los más afectados por la espiral inflacionista. Una medida más que oportuna, dado que una persona realiza de media entre dos y tres viajes al día, y más de la mitad de los desplazamientos se resuelven mediante transporte público colectivo, a pie o en bicicleta.
Descuento del 30%
El Ayuntamiento de Castelló, a través de la Concejalía de Movilidad Sostenible, se ha sumado a la medida y hemos comenzado a aplicar el 1 de septiembre un descuento del 30% en los abonos de transporte municipal. A través de esta medida, mi compañero Jorge Ribes apuesta por promover un mayor uso del transporte público frente al del vehículo privado y seguir avanzando hacia la movilidad sostenible. Porque por cada viaje que se traslada del vehículo privado al transporte público se ahorra de media entre un 60% y un 74% de emisiones de CO2 en el caso que se utilice el autobús, y entre un 73% y un 80% en el supuesto de que el desplazamiento se lleve a cabo en metro o ferrocarril.
Concejala de Hacienda, RRHH e Innovación Digital en Castelló