El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paco Mariscal

AL CONTRATAQUE

Paco Mariscal

Listas desbloqueadas

Vecinos junto al Riu Sec, se precipitan las sombras otoñales y acudiremos, piadosos, a nuestros camposantos. Hay que adecentar el recuerdo de quienes nos dejaron con el perfume del crisantemo. Es ritual y costumbre ancestral. Pero no llegan los fríos acostumbrados, que les daban color a nuestras primeras naranjas, y deberían estar ya aquí, como deberían estar otros cambios en el ámbito de la política, y la vida perdurable en que vivimos.

Quizás llegue la frescura mediterránea otoñal --nuestros campesinos en la Plana denominaron siempre el otoño como «primavera d’hivern»; denominación que resultaba aquí más que apropiada--. Más dificultosos, casi imposibles, vienen a ser otros cambios no climáticos. Por ejemplo, los cambios que necesita la ley electoral, bajo cuyo amparo acudimos a las urnas, y para adecentar nuestro sistema democrático. Hoy en día el votante del País Valenciano y el resto de la ciudadanía hispana, apenas nada deciden con su voto sobre la hembra o el varón que prefiere como alcalde de su pueblo o como su representante en las cortes autonómicas o del Estado; eso lo decide la partitocracia que, según la Real Academia Española de la Lengua, no es más que el poder excesivo de los partidos en un sistema democrático. Un vacío en nuestro sistema democrático que, entre otros, le pone en demasiadas ocasiones alfombra roja a los casos de corrupción, y producen hastío en el votante, a quien alejan con frecuencia de las urnas mediante la abstención.

El letrado Joaquim Bosch

Lo anterior nos lo explicó, con una transparencia imparcial, y en la capital de la Plana, el letrado Joaquim Bosch. El jurista Bosch es miembro de Jueces para la democracia y estuvo en Castelló el 5 de abril de este año del Señor y de la agresión de Putin a Ucrania. Lo había invitado una asociación tan minoritaria como necesaria Castelló per la Justicia i contra la corrupció, y en el Casino Antiguo de la ciudad del Riu Sec nos explicó a ocho decenas de castellonenses el contenido de su último libro La patria en la cartera, editado el pasado mes de enero y que en marzo andaba ya por la tercera impresión. Joaquim Bosch es solvencia y mucho trabajo, y su libro de lectura densa y recomendable para los interesados en la res pública. Especialista en derecho foral y civil, Bosch ha sido juez por donde Barcelona, Dènia, Vinaròs y Massamagrell, actualmente encabeza el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Montcada.

Quién queremos que sea nuestro alcalde

Cuando uno se acerca a la página 300, de las 400 del libro, tropieza con la explicación de lo que son listas electorales abiertas (las utilizadas para elegir senadores) y listas cerradas bloqueadas (las utilizadas para elegir a diputados o ediles de nuestro pueblo) y listas cerradas desbloqueadas, que utilizan los electores de Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia y Suiza ente otros países con sistemas de convivencia democrática. Ni qué decir tiene que nuestras listas bloqueadas nos impiden decidir sobre quién queremos que sea nuestro alcalde o diputado. Mandan los aparatos de los partidos. La lista desbloqueada supone que el elector decide con la papeleta en la mano del PSOE o del PP su preferencia por la persona que llegue a ser su alcalde o diputado. Porque el elector marca en esa papeleta su opción personal, libre y democrática. Lo contrario favorece la partitocracia, los casos de corrupción y que el aparato los partidos se conviertan en demasiadas ocasiones en oficina de empleo.

Las listas desbloqueadas, apunta Bosch, no son la panacea ni mitigan todos los males: «Suponen una modificación en la ley electoral en la dirección adecuada (…) reducen el control de los partidos sobre los candidatos, y mejoran los incentivos para la visibilización del trabajo parlamentario y la rendición de cuentas». Cualquier día pueden llegar y sorprendernos las temperaturas otoñales; aunque la sorpresa enorme sería si el libro de Bosch se convirtiera en catecismo obligatorio en las sedes del Partido Popular o PSOE.

Compartir el artículo

stats