La Diputación debe recuperar su antigua condición de ayuntamiento de ayuntamientos y ponerse a trabajar por y para los castellonenses. Por todos y cada uno de los 135 pueblos que conforman la geografía de nuestra provincia. Sin distinciones. Creando los puentes necesarios para que todos tengamos acceso a los mismos servicios. Para que todos tengamos los mismos derechos. Y, sobre todo, para que todos formemos parte de una única unidad en la que no haya ni beneficiados ni perjudicados.
En la cumbre de alcaldes celebrada el pasado sábado, los hombres y mujeres del PP pedimos, con voz firme, que la Diputación vuelva a preocuparse --pero de verdad-- por los municipios más pequeños, esos que tienen menos recursos y, por lo tanto, necesitan una mayor ayuda para garantizar la calidad de vida y el bienestar de sus vecinos. Esa fue y será nuestra principal demanda y nuestra más enérgica reivindicación.
Desde el PP reclamamos atención sanitaria digna, atención a las necesidades del campo, medios suficientes frente a la despoblación y políticas en favor de la vertebración del territorio. Y, por supuesto, líneas de ayudas para garantizar el bienestar de las familias, así como el futuro de autónomos y empresas, ya sean grandes o pequeñas. Y es que la actual Diputación, carente de objetivos, debe copiar la filosofía de los gobiernos municipales liderados por el PP, y trabajar por todos sus vecinos. Sin distinción. Sin preguntar a quién vota cada uno. Todos somos iguales en derechos y en obligaciones. Por eso pedimos a la Diputación que exija la recuperación de los servicios que el Consell ha recortado porque, por encima de intereses políticos o estrategias partidistas, debe proteger y defender a toda la provincia. Sin distinción alguna.
Los alcaldes y alcaldesas del PP representamos el orgullo y la ambición por esta tierra porque trabajamos con vocación de servicio público, pensando en nuestros pueblos y ciudades y con un proyecto común para toda la provincia. Los alcaldes del PP somos los mejores embajadores de nuestra tierra, protectores de nuestras tradiciones e impulsores de un futuro mejor para la provincia de Castellón. Unidos, defendemos una Diputación que luche por la recuperación de los servicios que el Consell ha recortado en los municipios del interior.
Espíritu constructivo
Los castellonenses de todos y cada uno de los 135 municipios de nuestra provincia merecen nuestra atención. Esta es la misión con la que los alcaldes del Partido Popular participamos en la cumbre del pasado sábado. Y lo hicimos, como siempre, aportando nuestro espíritu constructivo y con propuestas necesarias para los habitantes de nuestros pueblos y ciudades.
Necesitamos una Diputación que saque la cara por Castellón y por los castellonenses. Una Diputación que defienda a nuestros 135 pueblos y que ahora mismo sepa reconocer que ni Pedro Sánchez ni Ximo Puig están a la altura de los que necesita la cerámica, una industria vital para Castellón. Una Diputación que, olvidando colores políticos, acepte la mano que le tiende el PP para alcanzar un gran pacto en defensa de la cerámica y el empleo en la provincia de Castellón. No podemos perder más tiempo, que ya se han dejado escapar demasiadas oportunidades…
Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial y presidenta del PPCS
