No hay nada como tener un objetivo común para aunar esfuerzos y conseguir las metas compartidas. Hace más de un mes, desde principios de noviembre, Peñíscola ha vuelto a protagonizar una de las campañas navideñas más mediáticas en nuestro país.
No somos, en absoluto, una localidad desconocida, pero sí hemos sabido continuar aportando e imprimiendo nuestro carácter mediterráneo a la campaña más dulce y emotiva impulsada por Ferrero Rocher. En esta ocasión, para ayudar a Mojácar a conseguir lo que nosotros ya conseguimos el pasado año. Y lo hemos hecho, una vez más.
Con todo el orgullo mediterráneo, atestiguamos una vez más que los pueblos con mar también tenemos Navidad, también existimos en los meses más fríos y la oportunidad que nos ha dado, nuevamente, la prestigiosa y reconocida marca italiana a través de los medios de trasladar nuestro espíritu navideño a toda España, ha sido extraordinaria de nuevo.
Hace apenas unos días encendimos nuestras luces de Navidad, que son ya un referente en nuestro territorio, visita obligada a aquellos que creen en la magia de la Navidad y quieren vivirla por unos instantes en un lugar tan privilegiado como nuestro peñón, entre callejuelas empedradas de casas encaladas, al amparo de las murallas y el Castillo templario pontificio.
Tras encender nuestra luz, tuve la oportunidad de compartir en Mojácar ese instante especial en el que se hace la luz y la ilusión lo llena todo...
Apoyo sin descanso
Ha sido muy emocionante ver, semana tras semana, tanto cariño y tanto apoyo por parte de todos. Nuestros vecinos, nuestros visitantes y turistas, que se estiman esta tierra como lo que es, también suya, nos han estado apoyando sin descanso a nosotros y a nuestro apadrinado.
Hemos decidido entendernos y apoyarnos y eso hemos hecho.
Una lección que, ahora, en estas fechas navideñas cobra más sentido que nunca.
La hermandad, la lealtad, la ilusión y el trabajo en equipo son mi mensaje para estos días.
Con todo mi cariño y mis mejores deseos, Feliz Navidad y ¡a brillar!
Alcalde de Peñíscola