la firma del director

«Dejadme la esperanza»

Ángel Báez

Ángel Báez

Ya lo decía el poeta y frondoso político asturiano a mediados del diecinueve Ramón de Campoamor que «nada es verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira». Y esos versos son hoy tan perfectamente aplicables como lo eran hace dos siglos. Es puro Realismo. La semana económica que se cierra este domingo, entre otras noticias, nos ha permitido conocer los detalles de la nueva ley de la vivienda, la encuesta de población activa (EPA) o cuál ha sido el resultado del producto interior bruto (PIB). Pero en el ámbito provincial, la actualidad en estos días ha venido marcada por algo inédito: el manifiesto firmado por una treintena de organizaciones y entidades socioeconómicas en apoyo al sector de la cerámica. Nunca antes se había lanzado un llamamiento de este calado.

Este texto, que resume el momento económico que vive Castellón a consecuencia de la crisis energética en el azulejo, urge medidas al Gobierno de España dirigidas a salvaguardar el presente y el futuro del sector. El consenso social es total porque, directa o indirectamente, nos afecta a todos los que vivimos y convivimos en esta provincia. Representantes del tejido económico castellonense han hecho llegar esta reclamación al mismo ministro de Industria quien, sin duda, ha sido receptivo a estas demandas. Sin embargo, esta buena predisposición no ha evitado que la delegación volviera de vacío. Eso sí, con el compromiso de celebrar una nueva cita en apenas dos semanas. Como diría ese canijo poeta, más de la terreta: «dejadme la esperanza».

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