¿A quién le importa?

Delcy pisó Barajas, pese a que la UE la tiene vetada. Pese a que cualquier gobernante con dos dedos de frente y algo de pundonor no la hubiera recibido ni de broma. Pese a eso, Delcy pisó suelo español. Ábalos la acompañó. Ábalos mintió a la opinión pública sobre este caso, sobre este escándalo, pero, digámoslo alto y claro. ¿A quién le importa? ¡Son tantos los escándalos de este desgobierno que los unos tapan a los otros!

Sánchez se ha ido de viaje por Europa para sumar apoyos a su idea de apoyar, ahora, en medio de este tremendo jaleo, la causa palestina. Lo hace ahora, y claro, nadie se suma a su causa en tanto que ven que lo hace para silenciar cuestiones internas. Pero, ¿a quién le importa? Es tal el ridículo internacional de nuestro presidente que una metida de pata más no es relevante. La causa palestina es mucho más importante que Sánchez. Apoyar la creación de un estado palestino debe implicar un acuerdo entre gobierno, oposición, países del entorno y aliados militares. Debe hacerse bien.

Mientras tanto, Díaz, ministra comunista del desgobierno, luce modelitos mil, a cada cual más caro y pomposo que el anterior, a la vez que pide a la ciudadanía que vista de manera responsable, es decir, con ropa usada. ¿Pero esto qué es? ¡Vaya falta de congruencia! ¡O no! Porque, en realidad, ¿a quién le importa? Estamos tan acostumbrados a que nuestros representantes públicos apliquen aquello del haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago que nada nos escandaliza. Todo es un sainete. Todo es una burla. ¿A quién le importa?

Escritor