Opinión | RECONTRA

Por favor, ¡expropieme!

Uno puede pensar que eso del urbanismo es una cosa para unos pocos. Para los políticos. Para los que dan pelotazos urbanísticos. Incluso pueden pensar que solo sirve para poner trabas a la gente que quiere hacer cosas. Pero nos afecta a todos… y mucho.

Un gravísimo problema que todos los ayuntamientos van a sufrir en breve es un tsunami de solicitudes de expropiación por parte de propietarios a los que en los años 80 y 90 quienes redactaron los PGOU, decidieron que su huerto tenía que ser una zona verde o una dotación para un colegio o centro de salud, pero se olvidaron organizarlo para darles a cambio un solar edificable. El Ayuntamiento de Vila-real conoce este problema en carne propia con las consecuencias de lo que se llamó a principio de siglo como Urbanismo a coste cero.

Compensación

Y como se olvidaron del pequeño detalle de posibilitar la compensación con edificabilidad a los propietarios, ahora nos tocará a los ciudadanos de 2024/25 dar solución al problema o pagar de los presupuestos municipales importantes cantidades (por ejemplo, en Godella han pagado ya 11 millones de euros por un jardín).

Aquí es donde el urbanismo también puede dar soluciones imaginativas que impidan endeudarse a los ayuntamientos. Y en los próximos dos años, que es el plazo que tienen los ayuntamientos para solucionar el problema, veremos quiénes son imaginativos o prefieren pasar una derrama extraordinaria a sus vecinos en forma de impuestos o endeudarse. Dos años que da la ley a los ayuntamientos para que le den una solución.

Esperemos al 2026.

Urbanista