Opinión | A FONDO

La ola

Somos hijos de la brisa del Mediterráneo. Un mar que define identidad y marca carácter. El valor de un territorio orgulloso de una costa abierta y arenosa y a la vezacantilada y escondida. La que admira un interior montañoso que se erige soberbio sobre la planicie.

Nuestro Mediterráneo nos ha visto crecer, jugar y enamorarnos, suspirar y soñar. Hoy queremos que nos siga acompañando, avanzando de su mano, construyendo y protegiendo todo lo bueno que compartimos.

De norte a sur, desde Vinaròs a Almenara, tenemos una fortaleza indómita y poderosa que nos conmueve y nos emociona. Que es sinónimo de empleo para miles de familias, destino para medio mundo y legado sentimental para muchos de nosotros. Hoy esos sentimientos afloran cuando miramos su horizonte y el mar nos baña los pies para recordarnos que su movimiento es el nuestro, nunca en calma, siempre avanzando.

Queremos que este valor incalculable sea protegido y defendido. Preservarlo para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. Como hicieron nuestros antepasados cuando cuidaron de aquello que hoy disfrutamos.

Querer al Mediterráneo es querer a esta provincia. Y la Diputación de Castellón que hoy presido de la mano de mis vecinos es fiel albacea de este patrimonio natural que abandero, con mis alcaldesas y alcaldes, con decisión y empeño.

Porque creo que ese amor debe seguir creciendo como lo hace nuestra provincia, sin dar tregua a la erosión que solo conduce a la regresión. Hoy la Diputación Provincial de Castellón se levanta para defender la inversión que merecen nuestras playas con unos Presupuestos Generales del Estado que Pedro Sánchez se niega a elaborar.

Con la cara bien alta

Lo defendemos con poder y fuerza, ejerciendo un cambio político que hoy se levanta como una ola que llega a Madrid con argumentos sólidos que reivindican para el territorio lo que pertenece a esta provincia. Con la cara bien alta para proteger ese valor natural, económico y laboral que es para miles de familias de Castellón este mar Mediterráneo. El que nos asombra, nos emociona y nos identifica.

Hoy forjamos una estrategia común en defensa de lo nuestro, de la mano de los mejores baluartes de nuestra provincia: nuestras alcaldesas y alcaldes. Abandonamos el servilismo para alzar la voz del territorio. Con decisiones valientes que cuestionan a quienes desean que el mar inunde nuestras viviendas para reducirlas a ruinas. Acudiendo a Madrid porque es el Gobierno de España el que injustamente nos niega el presupuesto que garantice el futuro que esta provincia merece.

Este mes de mayo se cumplirán tres años de la amenaza de confiscación de viviendas que el PSOE comunicó vía carta a los cerca de cien propietarios de las viviendas de Torre de la Sal, en Cabanes. Fue ese año, en 2021, cuando enarbolamos la defensa de estos poblados marítimos singulares exigiendo no solo la inversión para nuestras costas, sino también protección para el patrimonio inmueble. Lo hicimos entonces como oposición, pidiendo al PSOE que adoptara nuestra idea y defendiera esta provincia con un compromiso en firme de la Diputación. Se negaron.

Unimos esfuerzos

El 14 de febrero de 2022, el PSOE y Compromís contrataron un estudio que nos costó cerca de 15.000 euros para acreditar, ese mismo año, lo que ya sabíamos: la regresión que castiga nuestra costa y la problemática de los fenómenos de erosión que tanto daño nos hacen.

Hoy no queremos ni que nuestros vecinos pierdan el tiempo ni mucho menos el dinero. Unimos esfuerzos para escucharles y trasladar las necesidades, reivindicaciones y problemáticas de la costa de sus municipios a los competentes en esta materia: el Gobierno de España.

Son nuestras alcaldesas y alcaldes los que mejor conocen el problema y escucharles de forma activa es la mejor forma de resolverlo. Y así se lo trasladaremos el 23 de mayo al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Lo haremos después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, rehusara la petición de entrevista que el 26 de marzo le pedimos todos los grupos de esta corporación en pleno.

Hoy Castellón se convierte en la ola que llega a Madrid para mojar las conciencias políticas de un PSOE que no se inmuta ante la regresión injusta de nuestro litoral. Y queremos, exigimos y reclamamos inversión para proteger las viviendas singulares que son un tesoro que narra nuestra historia marinera. Unas playas que exigen espigones para evitar que el mar acabe engullendo un valor único que no deseamos perder.

España le espera, Castellón le reclama. Y después de cinco días de reflexión sabática, es momento de que Pedro Sánchez dé la cara y trabaje. Es urgente.

Presidenta de la Diputación Provincial