Cambios de posición constantes. Calor. Sed. Pensamientos que invaden tu mente. Y, finalmente, otra noche que no duermes, al encontrarte en estado de vigilia. No poder conciliar el sueño por la noche te afectará al rendimiento diario y, en suma, perjudicará a tu salud física y emocional.
Causas de no poder dormir
Normalmente, se origina por estrés generado por problemas laborales y familiares, según el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP). No obstante, las posibles causas del insomnio se distinguen en médicas y externas. Por causas médicas se refiere a todas aquellas enfermedades que puedan afectar a un correcto desarrollo de los procesos de necesidad para que se produzca el sueño. “También se incluiría dentro de esta categoría el embarazo y la menopausia”, afirma la psicóloga Dafne Cataluña. Y añade: “Las variaciones hormonales asociadas a ambos procesos podrían influir tanto en el inicio como en el mantenimiento del sueño”. En cambio, las causas externas son las que parten de procesos ambientales influyentes, como malos hábitos de sueño, toma de medicamentos, cenas copiosas, depresión, ansiedad, estimulantes, drogas, estrés, la apnea del sueño y el síndrome de las piernas inquietas.
Solución: Método militar
- Método militar. Su objetivo es calmar todos los músculos para poderte dormir en seguida. Deja la mente en blanco, relaja los músculos faciales, deja caer tus hombros completamente y relaja tanto la parte superior como la interior de los mismos. Más tarde, exhala con el pecho calmado y relaja la parte inferior y superior de las piernas.
Debes hacer esto durante un minuto y medio y después, durante diez segundos, imaginarte en una canoa acostado circulando por un lago tranquilo y envuelto por cielos de un azul claro o bien puedes pensar en una habituación oscura en la que estés sobre una hamaca de terciopelo negro. También hay otra opción, la de repetirte: “No pienses, no pienses, no pienses…” Así durante diez segundos.
Consejos para dormir, según la psicóloga Dafne Cataluña
- Crea tu propio ritual nocturno: lee un rato, date una ducha o un buen baño, escucha música clásica, ponte un vídeo en el que se escuche cómo las olas chocan contra la orilla… Prueba y realiza aquellas acciones que consigan que concilies el sueño, pues no a todo el mundo le funciona exactamente lo mismo.
- Revisa si los efectos secundarios de tus medicamentos tienen relación con el insomnio.
- Intenta acostarte y despertarte habitualmente a la misma hora.
- Evita o limita el consumo de cafeína y alcohol.
Más consejos del psicólogo Juan Armando
- Cuida tu alimentación y tu entorno.
- No hagas una siesta de más de media hora.
- Haz ejercicio físico.
Lo más importante
Si la vigilia se prolonga, no dudes en contactar con un o una especialista, para averiguar la causa que te impide conciliar el sueño y conseguir que puedas volver a dormirte como los angelitos.
