La compañía Iberia tendrá que enfrentarse a la demanda de una familia malagueña que denunciará a la empresa aérea por entregarles el cadáver de una mujer desconocida en lugar de los restos mortales de su madre, una emigrante de 91 años que residía en Francia.

Los hermanos Roque y Ana Cuéllar Padilla tuvieron que retrasar el sepelio de la madre, fallecida el 8 de enero, ya que al ir a recoger el cadáver al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga se percataron de que el féretro contenía los restos de una mujer desconocida, una gallega de 55 años.

El cadáver de la madre había viajado hasta Santiago de Compostela en lugar de a la capital malagueña y, una vez descubierta la confusión, fue trasladado horas después.

La familia había gastado 6.600 euros (1.098.000 pesetas) en la repatriación, ya que la difunta quería ser enterrada en su localidad natal.